Una Supercopa para todas

La Supercopa de España cambia de fechas, de formato y de país. Cambia todo en la competición que enfrentaba al campeón de Liga y al de Copa a doble partido en agosto y que este año medirá a cuatro equipos en una fase final que se disputará entre el 8 y el 12 de enero en Yeda (Arabia Saudí).

Valencia y Real Madrid se enfrentarán en la primera semifinal, el 8 de enero. Barcelona y Atlético disputan la segunda un día después. La Federación quiso «vestir» el sorteo aprovechando la concentración de la selección en la Ciudad del Fútbol. Contó con un futbolista por equipo para extraer las bolas en el salón de actos Luis Aragonés. Gayá representaba al Valencia. Sergio Ramos y Busquets estaban presentes en nombre de Real Madrid y Barcelona, mientras que Saúl era el representante del Atlético de Madrid.

Pero no estaban solos. Arabia Saudí, la sede del trofeo, también estaba representada por el príncipe Abdulaziz Bin Turki Alfaisal, responsable de Deportes del país. Alfaisal, vestido con traje y corbata, incluye la disputa de la Supercopa española en el proceso de cambio de la sociedad saudí. «Vamos a utilizar el deporte para impulsar este cambio. Hay mucha participación de las mujeres», reconoce. Ese cambio se aprecia en la posibilidad de que las mujeres accedan al estadio en perfecta igualdad con los hombres y sin ningún tipo de restricciones de vestuario ni de ubicación, como sí sucedió el año pasado en la Supercopa italiana, que se disputó en el mismo estadio. El convenio entre la Federación española y la saudí no sólo incluye la disputa de la Supercopa en Arabia durante tres temporadas. Es un proyecto de colaboración más amplio para la creación de una competición femenina de fútbol que será supervisada por la Federación Española. «Necesitamos ayuda para desarrollar el ecosistema. El deporte femenino es algo relativamente nuevo. Hace quince días inauguramos una Facultad de Deporte y la mitad de los estudiantes son mujeres», afirma. «Lo que buscamos es la experiencia de la Federación Española», añade el príncipe Alfaisal.

No detalló en qué consiste esa supervisión, pero sí explicó que el convenio incluye una especie de «Erasmus» que permitirá a catorce de los mejores futbolistas saudíes menores de 20 años formarse durante cuatro temporadas en la Academia de fútbol de Salou. Luis Rubiales no oculta la importancia del móvil económico en la elección de Arabia, aunque admite que llegaron más ofertas por cantidades similares. «La viabilidad marca también el deporte», asegura. «Estoy convencido de que se van a beneficiar las mujeres y los hombres que viven allí. Nosotros tenemos la oportunidad de que se beneficien nuestros clubes más modestos», decía el presidente.

Su preocupación era que el viaje no fuera demasiado exigente para los futbolistas y tampoco la diferencia horaria. La decisión de trasladar la Supercopa a Arabia Saudí ha sido discutida. Amnistía Internacional, por ejemplo, reclama que la igualdad que se vivirá durante el torneo no se aplique a todas las mujeres del país. «Algunas seguirán encarceladas por defender los derechos de la mujer», lamentan.