David Villa

David Villa, adiós al gol de España

Con 38 años, ha anunciado su retirada para final de 2019

David Villa anuncia su retirada del fútbol profesional a finales de año
David Villa.BUDDHIKA WEERASINGHEEFE

David Villa se despide en la distancia. Desde Japón, en la madrugada española, lejos de la atención mediática que merecieron sus goles, pero acompañado por uno de sus mejores socios en la selección y en el Barcelona, Andrés Iniesta. Ahora juegan juntos en el Vissel Kobe, donde Villa terminará su carrera cuando acabe la temporada japonesa, a finales de este año.

Se marcha el máximo goleador de la historia de la selección española, el Bota de Oro de la Eurocopa de 2008, donde comenzó el ciclo ganador de la Roja que terminó cuatro años después con el triunfo en la Eurocopa 2012, de Ucrania y Polonia. David, lesionado, no participó de ese último triunfo, pero estuvo en el centro de los mayores éxitos del fútbol español.

«Es un tío estupendo y como profesional alguien en quien mirarse. Un jugador letal en el área y un trabajador como ha demostrado todos estos años. No es fácil extender una carrera hasta los 38 años, explica el espíritu competitivo que tuvo esa generación en la que nos intentamos reflejar», admite Rodri. El centrocampista internacional presume de haber compartido tres camisetas con el «Guaje», aunque haya sido en la distancia, la de la selección, la del Atlético y la del Manchester City, al que están ligados dos de los últimos clubes en los que jugó Villa, el Melbourne y el New York City.

Ese espíritu competitivo lo ha llevado Villa hasta sus últimos años. Pudo haber salido antes del fútbol español, pero eligió el Atlético cuando abandonó el Barcelona. Y con el equipo rojiblanco ganó la Liga y fue finalista de la Champions después de eliminar a los azulgrana en los cuartos de final.

Después llegó su aventura estadounidense. Fue el primer jugador de la historia del New York City, un club que nació con él. Y en lugar de dejarse ir se convirtió en el capitán y la referencia del equipo. Fue elegido el mejor jugador de la Liga estadounidense en 2016 y sólo le faltó un grupo más competitivo para conseguir el título de la MLS. «David ha sido un embajador y un capitán increíble para el equipo del New York City desde el mismo momento en que lo firmamos», asegura Claudio Reyna, el director deportivo de la entidad. «Su profesionalismo y liderazgo nos ayudó a superar de forma magistral todos los obstáculos que se nos presentaron como equipo de expansión», añade el ex internacional estadounidense. Su rendimiento en el equipo neoyorquino le valió la convocatoria de la selección cuando parecía haberla abandonado hace ya tiempo. Lopetegui lo llamó para el partido contra Italia en el Bernabéu, decisivo para la clasificación para el Mundial. Fue su despedida con la Roja, aunque sólo jugó dos minutos. Después se lesionó y ya no regresó más.

«Siempre me he dicho a mí mismo que prefiero dejar yo el fútbol antes de que el fútbol me deje a mí», dice en su despedida. «Una decisión muy meditada», añade. Aunque no abandona el fútbol. Un día antes de anunciar su retirada hizo pública la compra del Queensboro, un equipo del barrio neoyorquino de Queens. «Espero poder seguir contribuyendo al fútbol con este club y con las academias que tenemos en diferentes países», asegura.

Villa se refirió con cariño a todos sus clubes, pero dedicó especial atención al actual, el Vissel Kobe. «Hicieron una apuesta arriesgada conmigo, era un jugador con una trayectoria destacada, pero también con un buen número de años», explica. Con él espera conseguir su último título, la Copa del Emperador. Juegan las semifinales el 21 de diciembre contra el Shimizu S-Pulse. «Si logramos pasar, mi retirada será el 2 de enero y como campeones de la Copa».