Nadal nunca muere

Con 33 años y después de más de once meses de temporada, Nadal sigue siendo capaz de ganar partidos como el que se llevó ante Daniil Medvedev. Rafa se impuso al ruso por 6-7 (3/7), 6-3 y 7-6 (7/4) en una remontada imposible después de 2 horas y 47 minutos. Se encontró con un 4-0 en el último set y fue capaz de forzar el tie break donde fue muy superior al finalista en el Abierto de Estados Unidos. La primera victoria del español en las ATP Finals mantiene intactas sus opciones de alcanzar las semifinales y tiene un poco más cerca cerrar la temporada por quinto año en su carrera como número uno del mundo.

«Esto sólo pasa una vez de cada 1.000», dijo Nadal en la pista nada más terminar. Y es que Medvedev le tuvo sepultado, pero le permitió incorporarse hasta sufrir su segunda derrota en el torneo. Y eso que Rafa ha llegado a Londres sin el tiempo adecuado para afrontar un torneo tan exigente. Pero después de caer ante Zverev, las sensaciones fueron buenas. El día después se entrenó a buen ritmo con el japonés Shintaro Mochizuki, campeón junior en Wimbledon. Su cuerpo técnico le vio bien, rehecho después de la primera derrota que sufría tras la ya lejana semifinal en Wimbledon. No se resintió de las molestias abdominales que le frenaron en París-Berçy y estaba ante una nueva oportunidad.

El reencuentro entre Nadal y el ruso dos meses y cinco días después de la brutal lucha por el título en el Abierto de Estados Unidos iba a medir sus posibilidades reales en el torneo. Medvedev también llegaba después de caer en la primera jornada. Y fue de menos a más. Después de cinco juegos de tanteo el partido empezó a inclinarse del lado del ruso. Encadenó cuatro juegos seguidos en blanco al servicio antes de llegar al tie-break. Sólo cedió cinco puntos con el saque y el cupo de fallos lo había cumplido antes del desempate. Nadal llegó a adelantarse 3-2, pero Medvedev enganchó cinco puntos seguidos. Su saque, su derecha y un error de Rafa pusieron el partido cuesta arriba.

Había que comprobar si Medvedev era capaz de resolver por la vía rápida o el partido seguía prolongándose. El número cuatro del mundo renunció a jugar en Moscú hace semanas por puro agotamiento y cayó en la primera ronda de París-Berçy. Y es que nadie ha jugado más torneos que él (23), nadie ha disputado más partidos (78), nadie ha ganado más (59) y nadie ha jugado más finales (9). Eso a estas alturas de temporada es difícil que no se note y más ante un adversario como Rafa al que los partidos largos le sientan muy bien.

El español no descendió en su nivel y sí lo hizo el ruso. Dispuso de las primeras bolas de break del partido nada más empezar. Hasta entonces Medvedev no había flaqueado con el servicio. Cuando Nadal olió la pieza no la dejó escapar. Un break en el primer juego, paciencia para trabajar los puntos y firmeza con el resto. El finalista en Nueva York dejó de ser el jugador fiable que ha mostrado durante casi todo el año. En el noveno juego llegó el segundo break de Rafa y después de 95 minutos el partido volvía a empezar. O eso parecía porque una de las numerosas virtudes del ruso es que capaz de irse y volver. Y eso fue lo que hizo para afrontar la tercera manga. Rompió el saque de Rafa en el primer juego, salvó una bola de break en su primer servicio y ratificó la rotura en el tercer juego. Nadal se encontró con el más difícil todavía: 4-0 con dos breaks en contra. Pareció irse del partido sin remedio, pero volvió a ponerse en pie. Volvió del abismo y el ruso se quedó sin capacidad de respuesta. Sus ganadores desaparecieron y Rafa, poco a poco, empezó a sumar hasta que se desató. Mandó desde el fondo, mandó con el restó... mandó con todo y fue capaz de llevar el partido a un nuevo tie break donde se mostró muy superior.

Grupo Agassi (victorias/derrotas): 1. Zverev (1/0); 2. Tsitsipas (1/0); 3. Nadal (1/1); 4. Medvedev (0/2).

Segunda jornada: Nadal, 6-7 (3/7), 6-3 y 7-6 (7/4) y Tsitsipas-Zverev (21:00).

Grupo Borg (victorias/derrotas): 1. Thiem (2/0); 2. Djokovic (1/1); 3. Federer (1/1); 4. Berrettini (0/2).

Tercera jornada: Thiem-Berrettini (15:00, #Vamos) y Djokovic-Federer (21:00, #Vamos).