El «no parar» de Jeison Murillo: Cuatro equipos en apenas un año

Esta tarde Jeison Murillo era presentado como nuevo jugador del Celta de Vigo. El central hispano-colombiano llega cedido desde la Sampdoria, club que del que todavía no es propiedad ya que debe ejecutar la opción de compra obligatoria que acordó con el Valencia, equipo que le había cedido sólo uno meses antes al Barça. Así, Murillo acumula un lío de contratos, cesiones y opciones de compra obligatoria no ejecutadas que convierten su futuro en una incógnita. Además, a todas estas cláusulas se sumaría la opción de compra que se guarda su último club, el Celta de Vigo, que tendría que pagar 15 millones de euros a la Sampdoria si quiere seguir contando con él la próxima temporada. Con esa cantidad los italianos solventarían, e incluso rentabilizarían, su deuda de 12 millones con el Valencia, cifra que los chés pagaron al Inter de Milán en 2018 por su fichaje.

Los números son difíciles de superar, cuatro clubes en apenas trece meses. En diciembre de 2018 Murillo, que por entonces militaba en el Valencia, parecía alcanzar la cima de su carrera fichando por el Barça, pero su incorporación al conjunto culé sólo le serviría para sumar minutos en el banquillo. Al menos, esa mediática operación le permitiría despertar el interés de la Sampdoria. Sin embargo, en el conjunto italiano tampoco se ha hecho con un puesto en la zaga. El futbolista de 27 años lleva toda su carrera entre España e Italia, jugando sus primeros años en Udinese, Granada, Cádiz e Inter de Milán.

Ahora Vigo es su oportunidad para enderezar su carrera y recuperar la estabilidad, después de trece meses de idas y venidas. Llega para reforzar una defensa muy perjudicada por las lesiones de Néstor Araujo y Jorge Saénz. El Celta atraviesa una temporada muy decepcionante en la que las incorporaciones estivales, como Santi Mina o Rafinha, no han rendido como se esperaba. Los gallegos rozan el descenso (17º), con 16 goles a favor y 29 en contra. Están empatados a puntos con el Mallorca (a 15), que marca la zona de descenso y tienen ya a cuatro la salvación. El club, tras ingresar 20 millones por Lobotka, se moverá en busca de más jugadores que les permitan reaccionar a tiempo.