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Coronavirus

Así llegó el Real Madrid a la zona cero del coronavirus en Milán

«Aquí hay bastante menos gente en la calle que otras veces», se asegura desde la expedición madridista

Thompkins y Campazzo protegiéndose en el viaje del Real Madrid a Milán / Instagram
Thompkins y Campazzo protegiéndose en el viaje del Real Madrid a Milán / Instagramlarazon

«Aquí hay bastante menos gente en la calle que otras veces que hemos jugado. Y encima nos hemos tirado más tiempo de lo que pensábamos en el aeropuerto porque se había extraviado una maleta. Ahora estamos camino del hotel, comeremos, siesta para los jugadores, iremos al pabellón, jugaremos y nos volveremos cuanto antes a Madrid», es el apresurado resumen que un miembro de la expedición blanca hizo a LA RAZÓN antes del partido ante el Armani Milán. La capital de Lombardía es uno de los epicentros del coronavirus en Italia y allí permaneció el Madrid durante algo más de 13 horas para disputar el encuentro correspondiente a la vigésimo séptima jornada de la Euroliga.

El cabreo de los jugadores antes del viaje al norte de Italia –«Yo creo que la prioridad ahora no es el partido, si no nuestra salud y la de nuestros familiares y por un partido podemos jugarnos el resto de los que quedan», tuiteó Tavares– contrastaba con el buen ambiente que se vivía antes de la salida en el Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Rudy Fernández publicó en Instagram una foto de su compañero Trey Thompkins con una mascarilla, otra de Facundo Campazzo tapado de tal forma que sólo se le veían los ojos... En la plantilla había una mezcla de enfado y calma relativa. «Vamos con las precauciones que hay que ir. Mi mujer quería que me quedase en casa, pero obviamente confiamos en el club y en la Euroliga. Si se juega no pasa nada. Jugar sin público es una medida justa para que nosotros y la familia estemos tranquilos», aseguraba el «Facu». Rudy era de los más mosqueados: «Lo primero es lo primero y luego la salud de los jugadores y sus familias». Y Thompkins, antes de ponerse la mascarilla: «¿Por qué no podemos jugar en un sitio neutral? Este virus es grave así que tratémoslo como lo que es, por favor». Laso aceptaba la decisión de la Euroliga con resignación. «La Euroliga ha dicho que tenemos que jugar y jugaremos. Los jugadores saben la situación y nosotros lo aceptamos», aseguraba el técnico.

Y ¿qué dice la Euroliga? El problema del calendario sobrevuela el conflicto. Estamos en semana de doble jornada y la competición que preside Jordi Bertomeu aboga por «mantener en todo lo posible el funcionamiento habitual del torneo». «En estos momentos no peligra la Final Four de Colonia, pero habrá que esperar la evolución. Pensar que será un problema es un poco alarmista. No veo un gran problema. La situación del Madrid es excepcional. Veré el partido sin mascarilla, no estoy preocupado», aseguró Bertomeu en «El Partidazo» de COPE. La escasez de fechas, un problema endémico del baloncesto europeo, aparece en el trasfondo de la polémica.

El partido del Madrid en Milán no va a ser el único de la competición que se va a disputar a puerta cerrada. El Ministerio de Sanidad ha recomendado que los eventos deportivos en los que se espere una afluencia de aficionados procedentes de zonas de riesgo por el coronavirus, como el norte de Italia, se disputen a puerta cerrada y eso afecta al Valencia-Armani Milán de este viernes y al Girona-Venecia de la Eurocopa femenina que se disputará en la ciudad catalana el 19 de marzo.