El Barcelona empata con el Celta y está “KO” (2-2)

Se le escapa la Liga al campeón, de nuevo incapaz de ganar fuera de casa pese a ponerse dos veces por delante con los tantos de Luis Suárez. Y al final pudo dar gracias de sacar un punto porque Nolito falló un gol cantado en el descuento, con el portero casi batido, pero el tiro le salió al centro y Ter Stegen lo pudo despejar. No le sirve de mucho el empate al Barcelona, pero la derrota hubiera sido casi definitiva. Sigue dependiendo del Madrid, pero ahora cada vez más. Si hasta este momento la diferencia entre los dos lo marcaba el «gol average», ahora el conjunto de Zidane tiene la posibilidad de poner dos puntos de ventaja venciendo hoy en casa del colista. O, dicho de otra manera, se puede permitir un empate en los ocho partidos que le quedan para seguir teniendo la Liga en sus manos.

Supo rehacerse el Celta tras un primer tiempo en el que, pese a tener ocasiones, fue superado por su rival, en el juego y en el marcador. La fórmula anti faltas contra Messi del equipo vigués, que colocó a un futbolista en cada poste, sólo impidió que el que marcara fuera el «10», pero perdieron la pista de Luis Suárez y ante lo que le habían planteado Leo prefirió asistir a lanzar directamente, pese a que la distancia era perfecta para él. El uruguayo no tuvo más que empujarla a placer. Se inventó una genialidad Messi, como genial fue el libre directo de Aspas que supuso el 2-2 definitivo. Menudo duelo de tiradores. En un primer momento se puede pensar que Ter Stegen colocó mal la barrera, pero el gallego dio una curva a la pelota espectacular, que dejó al portero tieso e impotente mirando cómo entraba el balón. No tiene mucho motivo de queja el Barça de su guardameta. Más bien al contrario, visto lo visto en este encuentro y en tantos otros.

Mucho sucedió hasta esa igualada definitiva de Aspas. El Celta respondió al primer tanto de Luis Suárez con un tiro al palo de Brais, después de que despejara Ter Stegen, que también reaccionó al rechace. Tenía ocasiones el equipo de Óscar, pero también el Barcelona en los intentos de Ansu, Messi, Riqui, Arturo Vidal... El técnico cántabro no se cortó y para intentar dar solución a ese zozobra en la que se encuentra su equipo, con el juego plano y cansino mostrado durante la mayor parte del tiempo, dio oportunidad a los jóvenes. Los dos a la vez, Riqui Puig y Ansu Fati, ayudado también por las circunstancias: no estaban De Jong y Busquets y Arthur sí, pero como si no. Y Griezmann tampoco impone sus galones. Se mostró muy activo sobre todo el centrocampista, que siempre ofrece una opción de pase y que da continuidad a las jugadas de forma rápida.

Salió más arriba el Celta tras el descanso y el partido ya fue diferente. El balón se repartió un poco más y a la primera recuperación, tras un mal pase de Rakitic, Aspas se inventó un centro que Smolov terminó convirtiendo en el 1-1. No se conformó Óscar y puso más madera en el campo con Rafinha, que disputó una segunda parte fantástica. Estaba contra las cuerdas el campeón hasta que encontró de nuevo el oportunismo de Suárez, que lejos de su mejor forma tras ser operado en enero y reaparecer hacer nada, se sigue moviendo bien en el área: se hizo hueco con el cuerpo y resolvió con la puntera. Dos goles para él y dos asistencias de Messi.

Pero el Barça no supo jugar desde ahí. La falta de Aspas fue el comienzo de la locura. A la desesperada se fue el Barça y lejos de estar cerca la victoria, no perdió de milagro.