Las elecciones del Barça, al ritmo de Messi

El pasado martes se cumplieron 18 años de una de esas imágenes que queda en la mente de los aficionados del fútbol en general y de los del Barcelona (en estos, para mal) en particular: el 15 de diciembre de 2002 el equipo perdía en el Camp Nou 0-3 contra el Sevilla y la pitada y la pañolada de todo el estadio fue de las que hacen historia. Joan Gaspart era el presidente y aguantó en el palco durante más de tres minutos, con mirada seria, cómo le silbaban y le insultaban sus propios seguidores. Dos meses después dimitió y el club quedó a la espera de unas elecciones. La situación recuerda a la de ahora, sin una imagen tan icónica como aquella, pero con un resultado y una palabra que pesan como una losa: el 2-8 del Bayern en la Champions, por un lado; y «burofax», el que mandó Messi al club para decir que se quería ir en agosto, aunque se tuvo que quedar por obligación. La suma de eso y de algunas cosas más precipitó la salida de Josep Maria Bartomeu y adelantó las elecciones: estaban previstas para el verano de 2021 en situación normal, se llevaron a marzo y tras la dimisión del presidente serán el 24 de enero.

La carrera por el trono azulgrana ha empezado de forma oficial esta semana, y si en los comicios de 2003 ganó Joan Laporta, contra pronóstico; esta vez el abogado se ha vuelto a presentar para salir desde la primera línea en la «pole» junto a Víctor Font. Laporta ya ha animado la carrera electoral con la pancarta gigante que plantó al lado del Bernabéu con el mensaje: «Ganas de volver a veros». Los pasos a seguir ahora son los siguientes: entre el 23 de diciembre y el 11 de enero, 19 días para reunir las 2.257 firmas de socios necesarias para ser candidato oficial. Una vez definidos estos, la campaña electoral será del 15 al 22 de enero, para culminar el 24 con las elecciones.

Será una pelea rara por muchas circunstancias: es enero y el día 4 se abre el mercado, pero el invernal, por lo que prometer grandes fichajes para ya no va a ser posible. Los Haaland, Mbappé y compañía no van a aparecer, como sí lo hizo, por ejemplo, Beckham con Laporta en 2003, aunque después terminaría fichando a Ronaldinho y fue el brasileño el principal artífice de que el club resurgiera. Pese a todo, Font, que desde hace tiempo anuncia su intención de presidir el Barça, es el que más ha desvelado de su proyecto, con la figura de Xavi para el banquillo como principal exponente, aunque el ex capitán azulgrana ha dicho ahora que de momento se queda en Qatar para ayudar hasta el Mundial de 2022, y la promesa de recuperar a otras leyendas del club y apostar por La Masia; y Emili Rousaud ha hablado de dos «estrellas», una de ellas Neymar, pero en 2022, cuando finaliza su contrato. Ahora sería imposible dadas las circunstancias económicas de la entidad: la crisis por el covid ha golpeado fuerte al Barça, que se ha quedado sin dinero incluso para completar la plantilla de Koeman este año con el delantero y el central que pedía el holandés. Las pérdidas han sido de 97 millones y se ha negociado la bajada de sueldo de la plantilla, que aglutinaba más del 60 por ciento del presupuesto. Esto lleva directamente al que será el tema estrella de las elecciones: Messi. El ruido alrededor del argentino desde que comience 2021 va a ser tremendo, porque ya será libre para negociar y podrá irse gratis en verano. Convencer al mejor futbolista de la historia del club para que siga (y, ojo, que en junio cumple 34 años) va a estar en el centro de todos los debates. Incluso si sería una buena idea o no, porque mantener su ficha es imposible. Laporta lo ha reconocido, pero ha asegurado que su intención es tratar de seducir al argentino ofreciéndole un proyecto ganador y aprovechando la buena relación que tiene con él por el pasado que los une: los éxitos que ya lograron, primero con Rijkaard como técnico y sobre todo con Guardiola. Font también espera que su proyecto atraiga al capitán, al que quiere unir a la entidad azulgrana para siempre, más allá del césped, después de que se retire. Casi todos apuestan por Leo, aunque mientras precandidatos como Jordi Farré, que fue uno de los promotores de la moción de censura contra Bartomeu, está «seguro de que continuará» si él gana; Benedito ve «muy difícil que siga»; Rousaud dice que le gustaría que lo hiciera, aunque pone por delante los intereses del club; y Freixa de momento no habla del tema.

En medio del proceso está también Ronald Koeman, fichado por dos años. Pero como siempre pasa con los entrenadores, serán los resultados los que marquen su futuro y ninguno descarta con rotundidad de momento al héroe Wembley. Los socios con derecho a voto son 110.000 y habrá diez sedes para votar, algunas fuera de Cataluña: Madrid, Valencia, Sevilla, Palma y Andorra.