El mosqueo de Doncic con su entrenador en la derrota ante los Bucks de Antetokounmpo

Al margen de los Lakers, que en la pasada madrugada volvieron a sumar una victoria, esta vez ante los Pelicans de Zion Williamson, la igualdad en la Conferencia Oeste es absoluta. Entre los Mavericks, sexto clasificado con seis victorias y cinco derrotas, y los Timberwolves, que ocupan la última plaza, sólo hay tres victorias de diferencia. Los Mavs cayeron en la última jornada ante los Bucks y lo hicieron con un disgusto considerable de Luka Doncic.

El base esloveno respondió al desafío de Antetokounmpo rozando el triple doble, 28 puntos, 9 rebotes y 13 asistencias. El griego hizo 31 puntos y 9 rebotes y logró que su equipo llegará al momento decisivo dos puntos por delante, pero la última posesión fue para los Mavericks. Cuando todos los focos apuntaban a Doncic, el esloveno se quedó sin la opción de decidir el partido por dos malas decisiones de sus compañeros. Trey Burke decidió lanzar un triple fronta. Agua. El rebote fue para los Mavs que dispusieron de una nueva opción. El balón llegó a Porzingis que lanzó un triple desde casi nueve metros que no tocó el aro. Doncic estalló. Extendió los brazos pidiendo explicaciones a su entrenador, Rick Carlisle, y moviendo la cabeza de izquierda a derecha. La frustración y el cabreo resultaban indisimulables. Los Mavericks perdían un nuevo partido y su estrella vio cómo en la jugada decisiva no pintó nada.