Salah, el dueño del gol en el Liverpool

El Liverpool llega al cruce contra el Real Madrid sin saber muy bien dónde está o, al menos, sin que los que lo miramos desde fuera sepamos qué equipo será el que aparecerá por el estadio Alfredo Di Stéfano. Puede ser el conjunto que camina de forma desorientada por la Premier League, donde acumula seis derrotas consecutivas en Anfield, o ese que se maneja con soltura en la Liga de Campeones, donde sólo ha perdido un encuentro, contra la Atalanta en la fase de grupos. Podría incluso ser el equipo solvente que superó con claridad al Arsenal el pasado sábado (0-3), en lo que fue el mejor partido del Liverpool en mucho tiempo.

Contra el Arsenal, Jürgen Klopp mostró una apabullante superioridad táctica respecto a Mikel Arteta y al equipo se le vieron destellos de lo que fue. Regaló momentos olvidados de una presión coral con la que ahogó al rival y recuperó la pegada que le hizo casi invencible el curso anterior y que se había esfumado en los últimos meses.

Todas esas versiones tienen en común que su hombre más fiable es el delantero egipcio Mohamed Salah, quizá el único de toda la plantilla que sostiene la comparación con la exuberancia física y futbolística que mostró el Liverpool la temporada pasada en la Liga inglesa.

Máximo goleador del equipo, y segundo de la Premier, con 18 tantos, uno menos que Harry Kane, Salah está a solo un gol de igualar su registro del curso anterior en la competición doméstica y ya ha superado los cuatro que firmó en la última Champions. Esta campaña suma ya cinco, dos de ellos en la eliminatoria de octavos de final contra el RB Leipzig.

En todas las competiciones, Salah acumula 26 goles y a una distancia sideral aparecen Sadio Mané y Diogo Jota, con 12 cada uno. Todavía más lejos se sitúa Roberto Firmino, con seis.

Situado en la derecha del tridente ofensivo, Salah es un maestro en la ocupación de los espacios que se crean entre el central y el lateral izquierdo rivales. Un instante de duda entre quién de los dos debe ocuparse del egipcio convierte ese vacío en una autopista hacia el gol. Su dominio del tiempo y de los espacios, sumado a su refinada técnica y habilidad para definir le convierten en el futbolista más determinante del Liverpool.

Sus movimientos y conocimiento del juego le permiten asociarse con facilidad con Firmino, Mané y Diogo Jota. Pero es una asociación que esta temporada apenas tiene retorno para los tres compañeros de Salah, Obsesionado con el gol, el egipcio solo ha repartido cuatro asistencias en los 41 partidos que ha disputado esta temporada.