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El polémico análisis de Rafa Nadal del Real Madrid antes de la final contra Tsitsipas

Se desvela un diálogo con un árbitro después del empate contra el Betis. La opinión de Nadal es contundente

Rada Nadal ha transmitido su apoyo a los afectados por el volcán de La Palma.
Rada Nadal ha transmitido su apoyo a los afectados por el volcán de La Palma.AFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Cuando Stefanos Tsitsipas sucumbió con estrépito (6-2 y 6-1) ante Rafael Nadal en la final del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó de 2018, era una joven de 19 años clasificado en el puesto 63º del ranking que se asomaba por primera vez a la última ronda de un torneo. Hoy ha vuelto a perder, pero ha dado la cara y ha mostrado que quiere ser el relevo generacional.

Nadal es demasiado. Es un ganador del tenis y un sufridor del Real Madrid como ha mostrado en la conversación más curiosa con el árbitro marroquí Mohamed Lahyani.

Hala Madrid”, le dice el árbitro Mohamed Lahyani a Rafa Nadal al saludarse, mientras el español bebe agua a pie de pista en el Conde de Godó, donde se ha medido con Tsitispas. Y sigue: “Este año no bien”, le dice en un español entendible, aunque algo macarrónico.

“Un desastre, un desastre”, responde Rafa Nadal.

El árbitro le pregunta por el partido del sábado contra el Betis: “¿0-0, perdimos dos puntos otra vez?”, dice mientras Rafa Nadal bebe agua y confirma con la cabeza.

El tenista español deja de beber y mirando al suelo dice: “Se acabó LaLiga”

“Sólo Champions, sólo Champions”, dice el árbitro mientras coloca sus cosas.

Nadal pone cara de circunstancias, mientras el árbitro continúa:

“Qué desastre, necesita goleadores, comprar un delantero”, sigue analizando el árbitro de tenis.

Y Nadal dice: “Y más cosas”.

Madridista confeso, Nadal sufre con su equipo como pocos. Fue él quien aconsejó a Florentino Pérez que fichase a Asensio y siempre que puede se escapaba al Bernabéu a ver un partido en el palco. Aunque también es del Mallorca porque la tierra le tira, el Madrid le apasiona, le emociona o como en el partido contra el Betis, le cabrea y no entiende qué pasa. Como un aficionado más ultra, enfadado, cree que la solución es cambiar más cosas.

Después se centra en el tenis y se dedica a ganar títulos.