Eurocopa 2020
La importancia del psicólogo en el juego de España
El trabajo de Joaquín Valdés ha sido fundamental para la selección. Desde la gestión del positivo de Busquets a la tanda de penaltis contra Suiza
Luis Enrique siempre ha contado con el psicólogo Joaquín Valdés en su equipo de trabajo, pero su labor nunca ha sido tan visible como en esta Eurocopa. Desde el comienzo, con el positivo de Busquets, Valdés ha tenido que esforzarse en mantener el ánimo del grupo elevado.
«Para eso tenemos un psicólogo, que se llama Joaquín Valdés. Se respira un ambiente como muy pocas veces he podido ver. No es garantía de nada, pero da un feeling, un feedback muy positivo para el staff», reconocía en su aparación en conferencia de prensa después del positivo del capitán.
Valdés no es un elemento aparte del cuerpo técnico. Es uno más y su labor es una más del entrenamiento del equipo. Trabaja especialmente la visualización, pero también se aplica en detalles individuales de los futbolistas. Álvaro Morata reconocía en una entrevista en la cadena Cope que le está ayudando a quitarse el miedo a volar.
Valdés es un hombre cercano a Luis Enrique, emocional y físicamente. El seleccionador ha contado con él desde que comenzó su carrera en los banquillos en el Barcelona B y es habitual verlo junto al técnico en los entrenamientos o en sus conferencias de prensa.
«Todos estamos de acuerdo en que la cabeza es lo más importante para competir. El psicólogo es la única persona que ha trabajado conmigo en todos los clubes. Es una opción que siempre damos a los jugadores buscando su beneficio. Es una de las herramientas que les daremos, que vayan al psicólogo para mejorar su rendimiento o para solucionar un problema en su casa, pero siempre de manera voluntaria. Lo que buscamos es ayudar al máximo a los futbolistas», decía Luis Enrique en su presentación como seleccionador en 2018.
El psicólogo era una novedad como parte del cuerpo técnico en la selección. Y sigue siéndolo en la mayoría de los clubes. Valdés continuó en el equipo de Robert Moreno en su etapa en la selección y también trabajó con Juan Carlos Unzué en el Celta durante el año sabático del seleccionador.
Joaquín Valdés tuvo trabajo extraordinario en la tanda de penaltis contra Suiza. «Lo que he intentado transmitir era que daba igual lo que pasara y que el equipo seguía siendo sobresaliente por actitud y por rendimiento. Que se relajaran, que pensaran en lo que les ha dicho Joaquín Valdés y que disfrutaran», reconocía el seleccionador después del triunfo.
Luis Enrique ha interiorizado el trabajo del psicólogo después de tantos años a su lado. «No hay que martirizarse, no hay que flagelarse», decía después de que Unai Simón reconociera que había visto «seis o siete veces» su error en el primer gol de Croacia en los octavos de final.
«Es todo lo contrario, no hay que mirar la jugada veinticinco veces, todos la tenemos en la mente. Lo que importa no es el error, es lo que haces después del error. Y eso es lo que Unai Simón ha hecho de maravilla», añadía. «Yo creo que alguna vez he oído a Rafa Nadal o a algún tenista que ellos tenían memoria de pez. Es decir, me interesa la siguiente bola, la que ya he tirado mala no me interesa para nada. Pues en el fútbol la memoria de pez también funciona. Ya he cometido el error, qué más da», explicaba Luis Enrique.
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