Balonmano

Nerea Pena, a un mes del Mundial de España: “Ser Guerreras es nuestro sello, no lo debemos perder”

La lateral, referente de la selección, analiza el Mundial que se disputa en España del 1 al 19 de diciembre y la situación del balonmano femenino

Nerea Pena, jugadora de las Guerreras
Nerea Pena, jugadora de las GuerrerasLa Razón

«Cuando llegué a la selección con 19 años era un pipiola», dice Nerea Pena. «No era nadie, pero tenía referentes y personas que me marcaron la línea. A las jóvenes nos metieron en el grupo y nos explicaron el cómo y cuándo había que trabajar», añade la jugadora de 31 años, que ahora está en el otro lado e intenta transmitir todo lo que ha aprendido y hacer ver que lo de «Guerreras» es mucho más que un nombre: «Es la identidad del equipo desde generaciones pasadas. Y en las futuras tiene que seguir siendo el sello: seamos mejores, peores o iguales siempre debe estar la garra, nunca damos un partido por perdido. Está muy bonito venir a la selección a pasarlo bien y a formar grupo, pero también es una responsabilidad porque representas a una federación y a un país y hay que dar la cara en la pista, y para eso tenemos que trabajar y ser profesionales. Ojalá en este Mundial ésa sea la seña».

El Mundial al que se refiere es el que se disputa en España en apenas un mes (1-19 de diciembre). Será una cita histórica que ha sido posible gracias a la ayuda de empresas como Iberdrola y su apuesta por este deporte. Nerea Pena juega ahora en el Vipers Kristianstad noruego, el campeón de la Champions, después de haber pasado por Dinamarca y haber hecho la mayor parte de su carrera en Hungría. Comenzó en el Itxako, club que quedó subcampeón de Europa en 2011. Pero llegó la crisis y el balonmano, como muchos otros deportes y sectores de la vida, quedó muy tocado. «Yo en España he vivido la buena época. En Itxako siempre tuve contrato profesional, siempre coticé... Me siento afortunada. Me fui cuando empezó un poco el declive. Sé que ahora muchos están luchando para que se profesionalice, que las jugadoras tengan nóminas [los clubes tiene la obligación de tener dadas de alta a tiempo completo al menos a diez]. Es complicado, y por eso patrocinios como el de Iberdrola hacen que se pueda profesionalizar. Ya no es sólo hacer una buena liga, es que las condiciones para las jugadoras sean las mejores, luchar para que la gente que trabaja tenga unas buenas condiciones y de legalidad», asegura la lateral, que desde la distancia va conociendo las mejoras en el campeonato nacional. «Desde que Iberdrola está promocionando, se nos incluye en nuevos patrocinios, contratos con un montón de empresas que están ayudando a nuestro deporte. La ayuda que los clubes reciben de Iberdrola es súper necesaria», insiste Nerea.

Lucha contra una lesión para llegar al Mundial

La jugadora admite que el confinamiento por la pandemia le hizo cambiar un poco su mentalidad. «Me pilló en casa. Pasé tres meses en casa después de haber estado ocho fuera y ahora el corazón está más dividido. Mi vida ha sido muy positiva en el extranjero, me veía más fuera que dentro, pero desde el confinamiento he ido viendo otras cosas, la familia tira y, a ver, si el día de mañana hay un club que me puede ofrecer un contrato que me pueda satisfacer, no digo en las mismas condiciones que en el extranjero porque sé que ahora es imposible, pero que sea un contrato que pueda satisfacer unas condiciones mínimas buenas, sería una de las que volvería, probablemente».

La brava jugadora navarra lucha a contra reloj contra una tendinopatía en el rotuliano. «Llevo años con esta lesión, pero desde los Juegos me duele muchísimo. Estoy intentando jugar, pero imposible, he tenido que parar», explica. Quiere llegar a un Mundial en el que todas están «muy ilusionadas» por jugarse en casa. Las Guerreras están inmersas desde hace años en una transición generacional que les llevó a ser subcampeonas del mundo en Japón en 2019, con Carlos Viver en el banquillo, para luego tener altibajos y estar en los Juegos de Tokio, donde no llegaron a los cruces. «Desde mi punto de vista, el habernos clasificado para los Juegos es casi igual de importante que la medalla: a los Juegos sólo van doce equipos, aunque luego allí no rendimos. Fue una decepción, pero te llevas aprendizaje para lo que viene», piensa Nerea.

Ahora el seleccionador es José Ignacio Prades, pero el grupo es parecido y afronta el Mundial de España con la mayor ilusión. En la primera fase las rivales son Austria, Argentina y China, y después... «Debería ser un grupo bastante suave y luego la dificultad va en progresión, aunque hoy en día el deporte y el balonmano son una locura y hay mucha igualdad, cualquiera puede ganar a cualquiera. El objetivo es primero disfrutar con el público, celebrar que es por primera vez en casa, y tratar de llegar a cuartos y jugártela a poder entrar en la semifinal, a soñar», analiza Nerea Pena.