Alfie, el pequeño deportista marginado por obeso, que ha sacudido al deporte mundial

Si hay una disciplina que representa los valores del deporte esa, sin duda, es el Rugby, donde el compañerismo y el honor están por encima de la brutalidad que se siempre se le presupone. Un antiguo dicho británico dice que “el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros”. En el rugby es característico el respeto a las reglas que deben practicar tanto los jugadores como el público, y las decisiones del árbitro rara vez son discutidas por los jugadores. Además, se fomenta la sociabilidad, dándose generalmente entre compañeros de equipos y oponentes una cordial reunión después de los partidos, el famoso “tercer tiempo”, junto con los árbitros, entrenadores y parte del público, donde comparten bebidas, comida y apasionadas charlas sobre el juego.

Son de otra pasta, una auténtica familia y así se lo han demostrado al pequeño Alfie Pugsley. Su podría haber sido un episodio de bullying más pero la denuncia de su padre fue un auténtico boomerang que se provocó una reacción mundial de apoyo y fuerza a Alfie Pugsley, un chico de 12 años que juega en Oakdale, Gales, que fue discriminado por su físico y que se ha convertido, sin querer, en todo un símbolo del rugby.

“Burlas en redes por ser gordo”

Todo comenzó cuando los ofensivos comentarios a una fotografía del pequeño provocaran un conmovedor mensaje de su padre en redes sociales. “Tuve que eliminar un mensaje de Facebook porque un idiota puso un comentario diciendo que mi hijo es demasiado grande para jugar con los menores de 12 años y que no está sano. Si la gente pudiera saber cuánto trabaja para ponerse en forma y cómo de baja es su confianza en sí mismo. No te preocupes Alfie, yo siempre seré tu mayor fan”, escribía Mark Pugsley.

“Fue una pena cuando vi el comentario, porque Alfie no tiene mucha confianza en sí mismo y apenas ha empezado a creer en su capacidad y a darse cuenta de lo importante que es para el equipo. Empezó a ir a clases en el gimnasio y quiere ir caminando a todos lados en vez de tomar el transporte público”, comentó Mark Pugsley en una entrevista con el portal Wales Online.

La denuncia no tardó en hacerse viral y lo que ocurrió en las 48 horas siguientes fue inesperado y emocionante. Jugadores, entrenadores, periodistas y personalidades de todos los ámbitos comenzaron a replicar la publicación de Mark Pugsley alentando a Alfie.

“¡El Rugby es para todos!”

Desde el el excapitán de los All Blacks Jérôme Kaino al fiyiano Nemani Nadolo, pasando por otros grande como el internacional francés Matthieu Jalibert. Todos ellos dieron su apoyo a Alfie. “Alfie, escuché decir durante toda mi juventud que era demasiado pequeño, demasiado delgado, demasiado delgado. Cuando leo la publicación de tu padre, me duele el corazón. Nunca pierdas la esperanza. Cree en tus sueños. Tu papá es tu fan número uno. Yo soy el segundo”, publicó Jalibert en sus redes sociales.

Especialmente emocionante y cariñoso ha sido el mensaje del exjugador de los All Blacks Jerome Kaino: “Hola, Alfie, sigue disfrutando y trabajando duro, amigo. Nuestro precioso deporte es para todos, personas de todo tipo y también de todas las formas y tamaños. Mantiene esa sonrisa en tu cara, hermano y sigue con ese increíble trabajo”.

Los comentarios en los perfiles oficiales de los All Blacks, los British&Irish Lions o la selección de Francia de Rugby han sido una constante con un mensaje común: “El rugby es para todos”.

Su padre aún no se cree lo ocurrido. La ola de solidaridad se ha convertido en todo un tsunami para grandeza del rugby. “Todo lo que pasó es una locura”. Su tuit generó en horas más de 11.000 comentarios de apoyo y 220.000 likes. “Le encanta recibir todos los comentarios agradables. Estábamos revisándolos y vio que la página oficial de Twitter de World Rugby había comentado y dijo: ‘Son dueños del rugby, ¿no? Wow eso es genial”, relató su padre a Wales Online.

“Sus compañeros han sido brillantes, incluso le pedían su autógrafo en la escuela. Es un miembro muy querido del equipo. Definitivamente de algo malo han salido cosas realmente buenas. He mi fe en la comunidad del rugby”, concluyó.

Para Alfie el rugby ya no es solo es el deporte de su vida, también se la ha cambiado para siempre.