Fútbol

Feliciano López se burla del empate del Barça

El tenista y director del Mutua Madrid Open tiró de ironía para describir el estreno liguero del equipo de Xavi Hernández

Xavi Hernández da órdenes en el primer partido liguero del Barça
Xavi Hernández da órdenes en el primer partido liguero del BarçaJoan MonfortAgencia AP

Feliciano López está consumiendo sus últimos meses como profesional del tenis... al menos en los cuadros individuales. La intención de Feli hace poco más de un mes era intentar seguir jugando un año más si encontraba una pareja de dobles adecuada. “Tengo que pensar sobre si me dedico al dobles la temporada próxima. Para eso, tendría que encontrar una pareja muy buena y con la que me entendiera perfectamente. No tengo miedo a la retirada, estoy muy orgulloso de todo lo que he conseguido y el día que lo deje, seré feliz”, fue su reflexión después de perder en primera ronda de Wimbledon.

Feliciano ejerce también como director del Mutua Madrid Open y presume de madridista. El toledano se muestra activo en sus redes sociales y no ha podido evitar expresarse después del tropiezo del Barcelona en su estreno liguero ante el Rayo Vallecano. Feli ha apostado por la ironía para describir el empate a cero en el Spotify Camp Nou. “Suena con el volumen bajo la canción del grupo Palancas en Spotify”, escribió pasada la medianoche. Su cuenta, que tiene más de 400.000 seguidores, pronto se ha llenado de respuestas y comentarios especialmente de seguidores barcelonistas.

Decepción azulgrana

Y es que el Barça sufrió una decepción, como consideró Xavi Hernández. Su actuación se quedó muy lejos de las grandes expectativas generadas durante la pretemporada gracias a los fichajes y al buen rendimiento en el terreno de juego. El Barcelona no encontró la fluidez ni el acierto ante portería esperados y la ilusión existente, que comportó que acudieran 81.104 personas al Spotify Camp Nou un 13 de agosto, se atascó. Pero hasta el proyecto del mejor Barça de la historia, liderado por Pep Guardiola, empezó con actuaciones decepcionantes ante Numancia y Racing de Santander.

Tras la exhibición de fútbol que el Spotify Camp Nou vivió la semana pasada en los primeros 20 minutos ante el Pumas mexicano en el Trofeo Joan Gamper, en los que el equipo de Xavi marcó cuatro goles, nadie podía prever que el Barça se quedaría sin celebrar ningún tanto ante el Rayo por tercer partido consecutivo.

Las derrotas de la temporada pasada ante el conjunto madrileño parecían relatos de una época muy lejana. Pero la realidad es que durante algunos tramos del partido al equipo catalán se le asomaron fantasmas que parecían superados. La presión alta del Rayo le incomodó en muchos momentos y en ataque no ofreció mucho más que balones colgados al área desde los extremos.

La diferencia es que este curso quien espera para rematarlos es el temido Robert Lewandowski. Pero el delantero polaco aún no acaba de acomodarse en el Barça y su actuación ante el Rayo fue discreta a pesar de que le anularon un gol en el minuto 12 y estuvo muy cerca de lograr el tanto de la victoria en el tramo final.

Ante la impotencia por no lograr un gol, el recurso de Xavi fue acumular delanteros en el terreno de juego, una posible solución que la mayoría de veces ya se mostró insatisfactoria el curso pasado. En el segundo tiempo ante el Rayo llegaron a coincidir Lewandowski, Dembélé, Ansu Fati y Aubameyang. Y la fórmula no funcionó.

Además, se repitieron otros problemas. El lateral derecho continua sin tener dueño y Ronald Araujo no aportó en esa posición el mismo rendimiento que suele mostrar como central. Y, en el otro costado de la defensa, Jordi Alba pide a gritos un sustituto que el técnico egarense aún se resiste a que sea el jugador del filial Alejandro Balde.

De todas maneras, la señal de alarma no se ha encendido en el Barça. La temporada acaba de empezar y aún quedan 15 días del mercado de fichajes para acabar de confeccionar la plantilla que quiere Xavi. Las demandas son un centrocampista, Bernardo Silva, y un lateral zurdo, Marcos Alonso.

La oportunidad para redimirse de esta decepción temprana será el próximo domingo con la visita al Reale Arena para medirse a la Real Sociedad. Para ese encuentro el Barça ya tiene un gran contratiempo asegurado: la baja del capitán Sergio Busquets, que fue expulsado ante el Rayo.