Elon Musk bromea con el rescate del Manchester United y de Cristiano

El Manchester United es el colista de la Premier después de las dos primeras jornadas. Dos partidos y dos derrotas. El equipo entrenado por Erik Ten Hag cayó en el estreno (1-2) ante el Brighton y fue goleado (4-0) ante el Brentford. La crisis que asola al equipo de Old Trafford tiene en Cristiano Ronaldo a uno de sus protagonistas. La hinchada del United ya ha estallado contra los propietarios, los Glazer, pero con lo que no contaban era con la aparición de otro magnate estadounidense. Resulta que el consejero delegado de Tesla y hombre más rico del mundo, según Forbes, Elon Musk, publicó un escueto mensaje en Twitter en el que dijo: “Además, voy a comprar el Manchester United. De nada”. Poco después lo desmintió a su manera: “No, esta es una vieja broma de Twitter. No voy a comprar ningún equipo deportivo”.

Conocido por sus salidas de tono y faroles financieros, Musk no añadió nada más y no dejó claro en principio si se trataba de una broma o si realmente tenía la firme intención de comprar el club de fútbol inglés, pero dada su imprevisibilidad y su poderío económico, la mera publicación del mensaje generó multitud de reacciones.

El mensaje anterior de Musk en Twitter rezaba “Para ser claro, apoyo a la mitad izquierda del Partido Republicano y a la mitad derecha del Partido Demócrata”.

Musk es el hombre más rico del mundo, aunque la mayor parte de su fortuna son acciones de Tesla, por lo que su posición fluctúa constantemente en función del valor de mercado de los títulos de la empresa de vehículos eléctricos de lujo.

El pasado 6 de agosto, Musk aseguró que el acuerdo para hacerse con Twitter por 44.000 millones de dólares, que rompió a comienzos de julio, podría cerrarse si la empresa le facilita detalles sobre cómo estima el número de cuentas falsas o de “spam”. El empresario, mientras, subrayó que si por el contrario se demuestra que las informaciones ofrecidas por Twitter a los reguladores son falsas, la operación no podría cerrarse tal y como se pactó. Musk notificó a principios de julio su intención de anular la compra de la tecnológica, acordada entre ambas partes por 44.000 millones, a lo que esta respondió con una demanda en un tribunal especializado en disputas comerciales para forzarlo a completar la operación. El argumento del responsable de Tesla es que la red social no le entregó las cifras sobre cuentas falsas que él requería, mientras que Twitter asegura que eso es sólo un pretexto para evitar completar la operación, que cada vez resulta menos atractiva por la bajada de la cotización de la empresa y la pérdida de patrimonio de Musk fruto de la caída de los mercados bursátiles. El siguiente capricho de Musk apunta a ser la compra de un United en crisis.