Automovilismo

Alonso se va a la «guerra»

El piloto español, que nunca ha corrido con un coche cubierto, se enfrenta hoy en las 24 horas de Daytona a uno de sus mayores desafíos

Fernando, después de la sesión de entrenamientos de ayer en el Daytona International Speedway
Fernando, después de la sesión de entrenamientos de ayer en el Daytona International Speedwaylarazon

El piloto español, que nunca ha corrido con un coche cubierto, se enfrenta hoy en las 24 horas de Daytona a uno de sus mayores desafíos.

Hoy a las 20:40 hora española (beIN connect), Fernando Alonso se enfrentará, probablemente, a uno de sus desafíos más complicados, una carrera de resistencia con una duración de 24 horas en la que compartirá coche con dos jóvenes compañeros más (Lando Norris y Phil Hanson) que se turnarán en función de la estrategia y el ritmo de cada uno. La F-1 es la categoría reina del automovilismo, pero una prueba como Daytona (Florida, Estados Unidos) es algo completamente desconocido para el asturiano, y como dicen los conocedores de esta mítica cita, «es la guerra».

Se trata de la primera vez que Alonso corre con un coche cubierto (lo hizo hace 18 años en las 24 horas de Barcelona con un sencillo Hyundai Accent) y su equipo, aunque tiene mucha experiencia en otras especialidades, también debuta en las 24 horas de Daytona con un coche de estas características. Hasta ahora Fernando ha corrido de noche en varios Grandes Premios (Abu Dabi, Singapur y Barein), pero nunca más de dos horas. Si la mecánica les respeta es posible que el asturiano duplique o triplique ese tiempo y lo peor de todo, con un «festival» de luces tremendo, ya que en un trazado de apenas 5 kilómetros la organización permite 50 coches, más del doble que en la Fórmula 1. El asturiano nunca se ha visto en una así. Adelantar o ser doblado (Alonso no conocía mucho esta faceta hasta que llegó a McLaren-Honda) es todo un arte y cualquier despiste puede terminar con la carrera y el trabajo en equipo que realizan los compañeros y el resto de miembros de la escudería.

Fernando Alonso no ha entrenado demasiado con el coche con el que hoy afrontará esta edición de las 24 horas, pero lo cierto es que su adaptación ha sido increíble. Eso sí, la puesta a punto del coche forma parte de un equilibrio para favorecer el rendimiento de los tres pilotos en conjunto, con lo cual es posible que el vehículo no esté al ciento por ciento como le gustaría al ovetense, que en cualquier caso siempre ha demostrado una gran capacidad de adaptación. En apenas unos meses ha sido capaz de llevar al límite cuatro coches diferentes. El pasado mes de mayo se subió al monoplaza con el que corrió las 500 Millas de Indianápolis, continuó la temporada de Fórmula 1 con McLaren, en noviembre probó el Toyota de las 24 horas de Le Mans y ahora conduce otro coche parecido con menor potencia y nivel de sofisticación.

Alonso corre en la categoría LMP2 (Le Mans Prototipe) y podría optar a la victoria absoluta, una clase que no llega a ser la más potente, aunque la organización está tratando de igualarla con los reyes del circuito, los llamados DPI (Daytona Prototipe), que tienen mejores prestaciones. Es decir, Alonso podría ser el Valencia o el Atlético frente a los poderosos Madrid o Barça de la Liga española. Capaces de ganar, aunque con circunstancias muy especiales, sobre todo en una carrera de este tipo con 24 horas de duración. El español corre con el United Autosport, que es la escudería propiedad de Zak Brown (uno más de sus negocios), desde hace unos meses, el máximo responsable del equipo McLaren de F-1.

Alonso no será el único español en pista, ya que también estarán Dani Juncadella (parte como favorito, clasificó sexto por delante del asturiano y lo hace en el equipo del actor «marcial» Jackie Chan, una estructura muy seria que estuvo a punto de ganar en Le Mans el pasado año); Antonio García (muy amigo de Fernando Alonso desde su época en el karting) y Miguel Molina, aunque estos dos últimos lo hacen en categorías inferiores.

Haga lo que haga el asturiano, el principal beneficiado de su participación en Daytona es su propia empresa de ropa surfera, «Kimoa», cuya expansión por Estados Unidos es cada vez mayor. El logo de la compañía luce de forma dominante en los dos coches de la escudería con la que Alonso disputa esta competición y gracias a su exposición mediática en Norteamérica, donde realmente es ya muy conocido también por su participación en Indianapolis, la marca sigue creciendo.