Cambio de vida

El árbitro con pulsera telemática por su pasado como atracador y drogadicto

Rhamon estuvo casi siete meses presos por un atraco a mano armada, ahora sueño con pitar un mundial

Rhamon Bandeira, el arbitro atracador
Rhamon Bandeira, el arbitro atracadorLa RazónLa Razón

La aparición de este árbitro, con su tobillera electrónica, en un partido de fútbol amateur en Natal, la capital del estado brasileño de Río Grande do Norte, ha llamado la atención de los medios de comunicación en esta semana. Tras pasar un año, seis meses y 28 días en detención, Rhamon da Silva Bandeira sostiene que ya se encuentra "listo para reintegrarse a la sociedad", haciendo lo que más ama, que es ser árbitro de fútbol y ejercer como enfermero en una de las clínicas de un área desfavorecida de su ciudad.

En noviembre de 2021, debido a su dependencia de las drogas, "busqué resolver mis problemas y terminé empeorando las cosas al ser detenido por un asalto", explicó a EFE el árbitro y enfermero de 29 años, quien valora cada minuto de su nueva vida.

Bandeira tiene grandes aspiraciones en su carrera como árbitro, y anhela llegar a ser un árbitro FIFA en el futuro, ya sea como árbitro de línea o árbitro central, dirigiendo partidos en todo el mundo e incluso soñando con arbitrar en un Mundial. Para obtener su libertad y continuar su proceso fuera de la cárcel, el árbitro ha tenido que usar una tobillera electrónica y cumplir con ciertas restricciones impuestas por la Justicia, como entregar su pasaporte y no abandonar la ciudad sin un permiso especial, especialmente para arbitrar partidos nocturnos, ya que tiene horarios de permanencia en su hogar.

Aunque su tobillera suele estar cubierta por las medias largas que utilizan los árbitros, Bandeira no oculta su situación y reconoce que ha enfrentado prejuicios por parte de algunas personas que notan el dispositivo de monitoreo policial. A pesar de haber obtenido sus credenciales como árbitro asistente en la Federación de Río Grande do Norte en 2015 y haber dirigido partidos en categorías inferiores y en el fútbol femenino, su licencia fue suspendida debido a su situación legal. Sin embargo, planea presentar la prueba requerida para todos los árbitros de su región en diciembre, con el objetivo de volver a arbitrar partidos oficiales en 2024.

Bandeira enfatiza que no se preocupa por su pasado y lo considera una experiencia de aprendizaje. Se siente un ejemplo de superación y espera transmitir el mensaje de que es posible cambiar y llevar una vida correcta. Su historia ha llamado la atención en todo el mundo en estos últimos días.