De la argentina Florencia Guiñazú a la española Celia Barquín: deportistas brutalmente asesinados

Argentina aún sigue conmocionada por el brutal asesinato de la futbolista Florencia Guiñazú, de 30 años, a manos de su marido. El hombre, Ignacio Notto, de 32 años, la golpeó y estranguló hasta la muerte, y dejó un cartel en la puerta de la casa -«llamen a la policía, que los niños están solos»- y después se suicidó ahorcándose con un cable.

Florencia, que además de jugadora del Club Atlético Argentino era tatuadora profesional, acababa de cumplir 30 años. Tiempo antes había denunciado a su marido por violencia de género e incluso se separaron temporalmente.

Sin embargo, su caso no es el único. Los asesinatos de Andrés Escobar, la golfista española Celia Barquín o la atleta bielorrusa Yulia Balykina engrosan la larga lista de muertes violentas que tiñen de negro la historia del Deporte. Estos son algunos de los más destacados:

1. Nathalia Maillet

La tarde del 15 de agosto de 2021 la tragedia golpeó el mundo del motorsport, conmocionado tras conocer la noticia de la muerte de la directora del circuito belga de Spa-FrancorchampsNathalia Maillet,asesinada por su marido. En el diario belga ‘DH’, la alcaldesa de la ciudad de Gouvy, en la que residía Maillet, habría recibido un aviso sobre las 02.30 horas, en el que la policía le advertía “de un doble asesinato, seguido de su suicido”. Al parecer, el marido de Nathalie, Franz, abría accedido al interior de su casa, en la que se encontraba una abogada de Bruselas con la que mantenía una relación. Franz habría disparado a ambas antes de suicidarse.

Nathalie Maillet creció en los circuitos en una familia con tradición en el motor. En 2006 ganó su primera Fun Cup y se convirtió en subcampeona de la Roadster Cup el mismo año. Fue nombrada directora ejecutiva del circuito de Spa-Francorchamps en junio de 2016.

Sin embargo, su caso no es el único. Los asesinatos de Andrés Escobar, la golfista española Celia Barquín o la atleta bielorrusa Yulia Balykina engrosan la larga lista de muertes violentas que tiñen de negro la historia del Deporte. Estos son algunos de los más destacados:

2. Andrés Escobar

En la lista de deportistas asesinados destaca el caso del colombiano Andrés Escobar, a quien un gol en propia meta ante Estados Unidos en el Mundial del 94 le terminó costando la vida de regreso a su país. Once años después, su verdugo estaba en la calle.

El zaguero zurdo de la selección Colombia marcó un autogol que eliminó al equipo del Mundial 94 y diez días después fue ejecutado de seis balazos. La vida de Andrés Escobar se terminó el 2 de julio de 1994 en el estacionamiento de la discoteca El Indio, en Medellín. Recibió seis balazos que se alojaron en el pulmón, el estómago, el cuello y el antebrazo izquierdo.

3. La golfista española Celia Barquín

Collin Richards, de 22 años, se declaró culpable de asesinar, el 18 de septiembre de 2018, a la golfista española Celia Barquín mientras jugaba sola en una campo Ames, en el Estado norteamericano de Iowa, donde estudiaba la joven campeona. En agosto de 2019, sería condenado a cadena perpetua.

El cadáver había sido abandonado junto a uno de los lagos artificiales del campo de Coldwater, en Iowa. Los agentes encontraran una bolsa de palos sin nadie alrededor y a cierta distancia su cuerpo.

La deportista española falleció después de recibir diversas puñaladas en el cuello, el torso y la cabeza. El detenido tenía marcas de forcejeo en el rostro. Asesino y víctima no se conocían.

La jugadora terminó su brillante carrera en Iowa State (2015-18) con su cuarta aparición consecutiva en la NCAA Regional y obtuvo honores del Equipo All-Big 12 por tercera vez (2015, 2016, 2018), siendo uno de los dos únicos jugadores en la historia de la escuela en lograr la hazaña. Clasificada en el puesto número 69 a nivel nacional por Golfweek, Celia lideró al equipo en promedio de golpes (73.21), tops 10 (5) y birdies (78) en 2017-18.

4. Sebas, jugador del Getafe

El futbolista del Getafe Sebastián Gómez Garrido, «Sebas» fue asesinado el verano de 2001 en Castellón como consecuencia de tres impactos de bala en el pecho y el abdomen disparados por un oficial del Cuerpo Nacional de Policía, destinado en Madrid, que se encontraba de vacaciones con su familia en la citada localidad.

Ese año, el Getafe ascendió a 2ª División. Pero Sebas no lo haría. Era finales de agosto y Sebas se encontraba en la playa castellonense del Gurugú. Eran las seis menos diez de la mañana y estaba con una chica. Se produjo una pelea con una persona, que desenfundó una pistola y disparó varias veces al jugador. Sebas tenía 25 años.

El autor de los disparos, de 50 años, agente de Policía, se entregó ante sus compañeros.

5. Yulia Balykina

La atleta bielorrusa Yulia Balykina fue encontrada muerta en noviembre de 2015 en Minsk, capital de Bielorrusia. La deportista, de 31 años, estaba en paradero desconocido desde el 28 de octubre de ese mismo año. Las autoridades detuvieron a su ex novio, único sospechoso.

Tras su desaparición, la Policía puso en marcha un fuerte dispositivo de investigación integrado por 300 agentes que peinaron una zona de 30 kilómetros cuadrados aproximadamente en torno a Minsk, la capital de Bielorrusia. Su cuerpo sin vida fue hallado en un bosque situado en el distrito Olden Smolevichi. El cadáver se encontraba envuelto en celofán y bajo capas de musgo”.

6. Eudy Simelane

Como futbolista internacional, entrenadora y aspirante a árbitro, Eudy Simelane le dedicó su vida al deporte. También fue una de las primeras mujeres abiertamente homosexuales en su municipio de Kwa-Thema, en Sudáfrica, y una conocida activista LGBT +. Pero debido a su sexualidad, Simelane fue brutalmente violada y asesinada en 2008, cuando tenía 31 años.

El 27 de abril de 2008, el cuerpo de Simelane fue encontrado en un arroyo a solo unos cientos de metros de su casa en Kwa-Thema. Los informes indicaron que dos hombres se le habían acercado después de salir de un pub, la habían violado y luego apuñalado repetidamente. La futbolista había sido blanco de la llamada “violación correctiva’, un crimen en el que el perpetrador tiene como objetivo “curar” a la víctima de su homosexualidad.

7. Ingrid Visser: jugadora de voleibol

Ingrid Louise Visser empezó a jugar al voleibol de manera profesional en 1994 en el VVC Vught de su país. En 1997 se trasladó a Belo Horizonte, Brasil, para jugar en un equipo llamado MRV, y tras una temporada en el Vicenza Italiano, desembarcó en España. Jugó dos temporadas en el Hotel Cantur de Las Palmas, para luego pasar cuatro en el Tenerife Marichal. Regresó a Holanda para jugar en el Martinus y luego jugó un año en el Leningradka ruso, hasta que en 2009 volvió a España para incorporarse al Murcia 2005.

Visser se quedó prendada de Murcia. También su pareja, Loudewijk Severein. A Visser le pagaron 300.000 euros el primer año, pero no así el segundo. Se le debían unos 240.000 euros, pero ella se conformó con cobrar 60.000. Con esa deuda, se fue a Azerbaiyán a jugar su última temporada como profesional.

Severein tenía negocios personales con Juan Cuenca, gerente del CAV Murcia. El 13 de mayo de 2013, Visser y Severein viajaron a Murcia. Ella pretendía cobrar lo que se le adeudaba como jugadora y él, recuperar dinero que había puesto en oscuros negocios con Cuenca. El día 15 tenían que volver a Países Bajos, pero no se subieron al avión. Dos semanas después, se hallaron los cadáveres de Visser y Severein, descuartizados y metidos en bolsas, en una zona de huerta de la pedanía murciana de Alquerías. Visser estaba embarazada de tres meses.

8. Julio César Zúñiga

La tragedia de este futbolista mexicano, asesinado en el 2017 por ser homosexual, protagoniza una de las denuncias más conmovedoras del cortometraje ‘Intolerance is still there’ (La intolerancia sigue ahí), lanzado el pasado mes de noviembre coincidiendo con el Día Internacional de la Tolerancia.

Zuñiga, integrante de la liga de fútbol gay del estado mexicano de Azcapotzalco, recibió ocho disparos en la peluquería donde trabajaba en 2017, un asesinato que fue calificado de homófobo.

9. Montani y la huella de la mafia

En Italia, la mafia dejó su huella macabra matando a Giovanni Montani, jugador de 18 años del Bari. Su único delito fue ser sobrino de un capo de una banda rival.

El asesinato ocurrió en una calle poco frecuentada del popular barrio baritano de San Paolo, cuando el vehículo conducido por Giovanni Montani, un Nissan Micra, fue abordado por una motocicleta desde la que le dispararon. Montani, herido en el tórax y el glúteo, perdió el control del vehículo, que terminó estrellándose contra unas vallas. Unos desconocidos trasladaron al joven futbolista a un hospital, donde lo dejaron abandonado en la puerta. Falleció poco después de su ingreso.

10. Jakkrit Panichpatikum

Falleció asesinado por unos sicarios contratados por su suegra el 19 de octubre de 2013 después de salir en libertad bajo fianza con cargos, acusado de haber conspirado para matar a su mujer.

Competía en las categorías de pistola de aire 10 metros, pistola 50 metros y pistola rápida de fuego 25 metros. Fue en estas pruebas en las que participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, acabando en los puestos 37º, 14º y 15º, respectivamente.

Al año siguiente, en octubre de 2013, cuando el tirador olímpico conducía su Porsche negro en el distrito de Min Buri, dos personas en una moto se pusieron a su altura y le dispararon tres veces a través de la ventanilla. Jakkrit Panichpatikum murió de camino al hospital.

11. Yannick Yannick Fonkoua

Era mediados de noviembre de 2020. El futbolista, que había jugado en España, en el Ciudad de Murcia, regresaba a casa, cuando, según algunas informaciones fue asaltado por el ex novio de su pareja,un joven de unos 30 años, que después se refugió en la casa donde vivía su ex, su hijo y el futbolista. En la calle se desplegó un importante dispositivo con los bomberos y muchos policías, además se situaron dos colchonetas grandes en el suelo por si alguien saltaba por la ventana desde el séptimo piso, en el que se encontraba la vivienda. Se temía que el asesino también hiciera daño a la mujer o al hijo de ambos, que sólo tiene 6 años.

No hizo falta usar la fuerza porque mediante un negociador el asesino terminó entregándose sin hacer daño a la mujer y al niño encerrados con él en el piso. Tanto la mujer como el niño fueron atendidos por lo servicios de emergencia, pero nada se pudo hacer por el futbolista. Había recibido varias puñaladas y de nada sirvieron los intentos de mantenerle con vida.