Decepción

La impotencia de Mirotic tras caer ante el Madrid y volver a quedarse sin la Euroliga

Pese a su gran partido (26 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias) se queda otro año más sin la gran competición que le falta. Al acabar el encuentro apenas tenía palabras

Niko Mirotic dirá adiós al Barça después de la final de la ACB
Niko Mirotic dirá adiós al Barça después de la final de la ACBSergio PérezAgencia EFE

Niko Mirotic deseaba la victoria con todas sus fuerzas: la Euroliga es la competición que le falta por ganar y así va a seguir al menos durante una temporada más. En la final del año pasado contra el Efes falló, pero estaba mentalizado para las semifinales de este curso, además contra el Real Madrid, su ex equipo, contra el que suele tener buenas actuaciones. Este fue uno más de esos grandes partidos individuales, pero no sirvió para dar la victoria a su equipo, que fue derrotado por 83-86, por lo que el consuelo para el español de origen montenegrino era nulo. Después del partido fue quien dio la cara para explicar lo que había sucedido, pero en realidad no encontraba palabras. Cuando le preguntaron en los micrófonos de DAZN, todavía sudando, justo después del encuentro, se quedó durante unos segundos en silencio. Por fin acertó a articular algo. «Han jugado mejor que nosotros la segunda parte», admitió primero. «Han tenido más acierto», dijo después. «Enhorabuena para ellos», completó. Y ahí se quedó su análisis. Después de la buena racha que tenía el Barcelona contra el Real Madrid parecía el momento para dar la puntilla en la competición más importante, pero este Clásico cambió de dueño. Mirotic protestó la última acción, pidió falta, pero era más la impotencia que otra cosa en su intento de lanzamiento desde el centro del campo que hubiera podido igualar la semifinal.

La derrota no fue porque Mirotic se escondiera. Anotó 26 puntos, logró doce rebotes, entre ellos uno que puso el partido en empate cuando apenas faltaba un minuto y medio después de que Davies fallara dos tiros libres, cinco asistencias, dos rebotes... Un encuentro completo en todos los sentidos. Todo insuficiente ante el trabajo colectivo del Real Madrid, que llegó a remontar una desventaja de once puntos.

“Somos un equipo de campeones”

«Estoy destrozado», admitía Causeur, que fue uno de los protagonistas, sobre todo en la parte final del encuentro. «Somos un equipo de campeones, lo hemos demostrado en un partido importante», añadía el francés. Cuando no apareció él lo hizo Llull, con los típicos balones calientes que nadie quiere y que él adora. También Poirier, Yabusele... Fue un trabajo de todos. «Hemos intentado igualar su nivel físico y hemos tenido acierto», era la explicación de Tavares. Laso, por su parte, estaba pletórico y reconoció que su equipo había sabido cumplir el plan y eso les llevó al triunfo y a la final.