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Real Madrid

El día más difícil

Cristiano Ronaldo, en el entrenamiento de ayer
Cristiano Ronaldo, en el entrenamiento de ayerlarazon

París mide el estilo de Benítez y su capacidad para superar las lesiones. «Es un reto», dice el técnico del Real Madrid, que se defiende de las críticas. Recupera a Modric y a Ramos, si se infiltra.

No ha perdido el Real Madrid en lo que va de temporada, pero no hay una atmósfera de triunfo ni de satisfacción en torno al vestuario. Las lesiones están lastrando al equipo, que no disputa un encuentro con la plantilla completa; y el entrenador se siente atacado y no entiende muy bien a qué obedecen los golpes que le llegan, pese a que lidera la Liga y todo está por decidir. Cada día que pasa tiene que hacer una defensa de su trabajo y utiliza los números como su escudo, incluso por encima de los resultados. «No son fruto del azar», dijo ayer, cuando no hacían más que caer y caer preguntas sobre el estilo. «Igual que se utilizan los resultados, se puede utilizar nuestros números», dijo y ése fue el tema del día: «Nuestro equipo es un equipo que ataca. Es nuestra idea, queremos hacer goles y ganar los partidos», se defendió una vez. «Cualquiera que vea mis números en mis equipos no puede decir que sea defensivo. Cada uno tiene su opinión. Cuando corresponda, atacaremos, y cuando corresponda, defenderemos. Somos un equipo de gran calidad ofensiva», respondió a otra pregunta. «Los números del Chelsea, el Nápoles y el Madrid están ahí. Poco más puedo argumentar. Somos el equipo que más goles mete, más dispara y menos tantos recibe», contestó. «Si el Madrid marca muchos goles, será divertido», volvió a decir una vez más. «Tenemos fases en las que hemos jugado muy bien. Jugaremos muchos partidos bien y seguimos creciendo. Haremos el balance al final de temporada», fue una de las últimas respuestas. No ayudó tampoco Blanc, el entrenador del PSG. «Me parece bastante defensivo pero muy eficaz. Le han metido pocos goles. Se deja dominar, creo que es una táctica. Salen a 3.000 por hora, parece que les puedes marcar y diez segundos después te han marcado», había dicho antes.

Ése es el ambiente. Sin perder, Benítez tiene pinta de estar acorralado por la fama con la que llegó y por los tres empates que lleva en la Liga. Una derrota antes del encuentro del sábado en Vigo abriría una brecha que es mejor ni imaginar. Por eso el duelo de hoy, que apenas decide nada en cuanto a clasificación, ha tomado otro cariz, casi de esencial para el modo de encarar al futuro. «Nos enfrentamos a un grandísimo equipo. El PSG ha demostrado que es un equipo fuerte en Francia y para Europa cada vez se refuerza más. Nos hemos enfrentado a buenos rivales, pero éste es un partido importante para nosotros, ante un duro equipo. Será un reto y lo afrontamos con ilusión».

Y con bajas. Ése es uno de los problemas. O el gran problema. Benítez apenas ha podido utilizar a todos los jugadores porque han ido cayendo, pese a las precauciones que toma el cuerpo técnico. Bale jugó un partido inútil con Gales, una parte contra el Levante y no va a poder estar hoy en el choque de París. Benítez asegura que el sábado le cambiaron para impedir su baja, incluso con la opinión en contra del futbolista, y aun así su lesión ha sido inevitable. El Madrid se presenta sin él y sin Benzema. Además de la baja habitual de James desde el comienzo de temporada. Benítez se ha quedado sin delanteros, mientras todo el mundo le acusa de ser un entrenador defensivo. No pierde, pero las circunstancias están en su contra. «Si al equipo le incorporamos dos o tres lesionados, le cambia la cara. A pesar de las bajas», continuó ayer, «nadie puede refutar los números que tenemos. Pero parece que eso no vale», se quejó el entrenador, sin saber ya qué decir para convencer a los demás. Aunque es consciente de que ganar en París será irrefutable.