¿Cargar el coche eléctrico en menos tiempo que echar gasolina? Cada vez más cerca…

El avance de los fabricantes chinos de vehículos, sobre todo, cien por cien eléctricos, está siendo imparable en Europa. Conocen esta tecnología muy bien, llevan muchos años desarrollándola y por este motivo su implantación está siendo más rápida que la de los propios constructores locales y no digamos, americanos (con Tesla a la baja). Mientras la Unión Europa ha complicado la vida a los grupos europeos automovilísticos con imposiciones difíciles de cumplir y, a la vez, ha abierto la puerta a los fabricantes chinos, esta carrera, de momento, la están ganando los asiáticos. Los nuestros todavía están afinando los costes industriales que supone pasar de la combustión a la electricidad y mientras tanto, los chinos parece que nos llevan décadas de ventaja.

Uno de los más grandes grupos industriales de China, BYD, acaba de anunciar un importante avance que incorporará en algunos de sus próximos modelos, HAN L y el TANG L: cargar en sólo cinco minutos para obtener 400 kilómetros.

Para ello, BYD ha desarrollado una arquitectura de 1000 voltios (los coches de ahora en España tienen, en la mayoría de casos, 400, y sólo algunos como el Porsche Macan, el KIA EV9 o el Audi A6 etron 800v) capaz de cargar a una potencia de 1300kWh, algo que podría igualar, incluso reducir, los tiempos que se invierten ahora en repostar combustible en la gasolinera. Es decir, llegar al surtidor, echar gasolina, ir a la caja, hacer la típica cola para pagar y regresar al vehículo. Cinco o más minutos que en el caso de estos eléctricos sería similar.

En China podría estar en funcionamiento en 2025, pero en Europa estos cargadores ni están ni se les espera en los próximos años. La máxima potencia que existe ahora en España es de 400 kWh (y son los menos), sobrado para las actuales potencias de carga que tienen los vehículos cien por cien eléctricos que ruedan por España. Salvo algunas excepciones como el punto de recarga de Iberdrola-BP Pulse situado en Murcia (en la base logística de Disfrimur) que abastece a camiones y autobuses eléctricos y que ya tiene una potencia "salvaje" de 1000 kW. Permite cargar hasta el 80% en sólo 30 minutos.