Real Madrid

Real Madrid

Ceballos, por fin

El centrocampista decidió el partido ante sus ex. «Tenía confianza y necesitaba reivindicarme», aseguraba

Ceballos, en el lanzamiento de la falta que dio la victoria al Real Madrid
Ceballos, en el lanzamiento de la falta que dio la victoria al Real Madridlarazon

El centrocampista decidió el partido ante sus ex. «Tenía confianza y necesitaba reivindicarme», aseguraba.

Dani no sabía si sonreír o llorar cuando terminó el partido. El gol más importante que ha marcado con la camiseta del Real Madrid le provocó sentimientos encontrados por el lugar en el que lo hizo y por la reacción del público que lo vio nacer como futbolista. «Lamento no haberme ganado el cariño de la que fue mi afición», decía ante las cámaras de Movistar con un rostro al que querían asomarse las lágrimas. La casualidad, la «ley del ex» que decía Solari, quiso que el niño bonito que se fue a Madrid buscando crecer, dejara al Betis sin un punto que había merecido en la segunda parte. «Lleva estos colores en el corazón y es emocionante volver al sitio donde saliste, a mí me tocó también hacerlo alguna vez y lo entiendo», decía el técnico blanco, al que el hueco que encontró Ceballos en la barrera para marcar le alivió gran parte de la próxima semana.

El centrocampista no podía pensar en sentimentalismos en ese momento. Necesitaba reivindicarse de una vez, tras un año y medio que ha sido de todo menos fácil para él. «Sergio Ramos lo sabía y por eso me dejó la falta en cuanto se lo pedí. Tenía confianza y quería demostrar», explicaba el protagonista, que de repente se encontró con una oportunidad de esas que pueden cambiarte una temporada entera. Si Zidane no confió del todo en su fútbol de toque, Lopetegui y Solari sí lo han hecho. El actual entrenador lo tuvo como primera opción cuando se lesionó Casemiro, pero el experimento no salió bien en Ipurua. La siguiente vez le tocó a Llorente y explotó para bien el mediocentro, que pasó de accesorio a imprescindible hasta su lesión. Ceballos había quedado en un segundo plano que casi nunca ha abandonado más allá de aquellos dos goles en Mendizorroza poco después de llegar a Chamartín. Era su quinto partido con el Real Madrid y podría haber sido su confirmación, pero no volvió a anotar y se fue diluyendo con el paso de los meses. Ahora vuelve al primer plano con otra diana que da la victoria en un momento complicado y quiere imitar lo que ha hecho Llorente en los últimos meses. Solari insiste en que hay sitio para todos y que «el equipo lo componen los que juegan y los que no lo hacen».

Sin Isco ni Marcelo

El Real Madrid acabó con Vinicius, Cristo y Brahim sobre el césped y fueron titulares Reguilón y Fede Valverde. Ante el aluvión de bajas Solari tira de Valdebebas para sobrevivir. En la Ciudad Deportiva Real Madrid se ha formado como técnico el argentino y allí está rebuscando ahora para formar las alineaciones y las convocatorias. Están de baja Llorente, Kroos, Bale y Mariano, mientras que Lucas tenía que cumplir ayer un partido de sanción. El argentino jugó en la segunda parte con la que hace nada era su delantera en el segundo equipo. Cristo tuvo que entrar por Benzema, que se fracturó el dedo meñique de la mano derecha. «Tenía mucho dolor y no estaba para continuar. Otra lesión, aunque ésta es en la mano y pienso que será menos el tiempo de baja», confiaba Solari, que demostró personalidad dejando inéditos a Marcelo e Isco. El brasileño está en una baja forma alarmante, así que entró Reguilón para ocupar todo el carril izquierdo. El caso del mediapunta no es nuevo y el técnico rechaza cualquier componente personal. «Somos los que somos e hicimos un partido muy serio».