El pago del traspaso, el problema para la salida de Bale a China

Gareth Bale apura las que deben ser sus últimas horas como jugador del Real Madrid. La paciencia del club y de su entrenador se ha agotado. Y la suya y la de su agente, también. Por eso busca un lugar donde tener los minutos y la continuidad que le han faltado en el Real Madrid en los últimos tiempos. Aunque eso pueda suponer un paso atrás en su carrera.

Porque la solución que se le ofrece es la de la Superliga china, una competición con dinero pero falta de la competitividad necesaria para alguien que pretende ser una estrella mundial. A los 30 años, Bale todavía debería apurar los mejores años de su carrera, pero parece haber renunciado.

El problema para la salida de Bale a China es el mismo que se planteaba cuando Sergio Ramos amenazó con una oferta de ese país. Los clubes pueden gastarse el dinero en salarios altos, pero no en traspasos. La legislación china pretende proteger al jugador local y evitar el gasto desmesurado en fichajes, por lo que grava el pago por traspaso superior a cinco millones de euros con el cien por cien de impuestos. Es decir, si un club chino paga 60 millones por Bale, en realidad le costaría 120.

El Jiangsu Suning y el Beijing Gouan son los clubes que parecen mejor colocados. Los 17 millones de euros de ficha no supondrían un problema para ellos. El traspaso, sí.