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A rueda: De repente, un extraño

A rueda: De repente, un extraño
A rueda: De repente, un extrañolarazon

Reconozcámoslo, todo parecía cocinado para un duelo a cuchillo entre compañeros de equipo. A lo Senna vs Prost o a lo Rossi vs Lorenzo... Sin miramientos. Marc Márquez y Jorge Lorenzo, compatriotas y dos tipos con carácter, tenían que protagonizar el duelo por el Mundial de este año. Y hacerlo a lomos de la Honda, así que no había excusas. Marc, con su exquisita regularidad, está cumpliendo las predicciones. Ya comanda la tabla gracias a una victoria en Jerez en la que se puso el traje de etiqueta: líder desde la primera curva y sin cometer un solo error (lección aprendida tras la caída de Austin). De manual de escuela de pilotaje. ¿Y dónde acabó Lorenzo? Atrás, muy atrás. Tanto que algunos ya se empiezan a poner nerviosos con el mallorquín. En Jerez, el problema fue evidente: «No tenía confianza en la entrada a curva», confesó Jorge tras la carrera. Lo cierto es que Lorenzo no consigue manejar la moto a su gusto, su preparación estuvo lastrada por las lesiones y la suerte tampoco le está acompañando. El Mundial prácticamente se le ha esfumado cuando sólo llevamos cuatro carreras. Lo sorprendente es que su lugar en las clasificaciones lo está ocupando otro español: Álex Rins, el huésped inesperado.

Triplete español

Rins comandó el grupo de los mortales, el de esos pilotos que sólo pudieron seguir la estela de Márquez. Su progresión desde la segunda mitad de la pasada temporada está siendo espectacular y este año ya es segundo en el Mundial tras su podio en Jerez y su triunfo en el pasado gran premio. Ojo a este chaval, tiene desparpajo, talento, moto y ese toque especial de lo inesperado. Veremos hasta dónde llega. El triplete español lo comandó un resucitado Maverick Viñales. Justo cuando los nubarrones se cernían sobre él por sus pobres actuaciones, reapareció para completar la foto del podio. Que tome nota Lorenzo, algún día puede que salga el sol también para él.