El delantero que todos soñamos

El Madrid se reengancha a la Liga tras ganar en Vigo y aprovechar el batacazo del Barcelona ante el Betis. Solari dispuso un 4-3-3, dejando en el banquillo a Isco (otra vez) y a Asensio, y apostó arriba por Lucas y Bale en las bandas, con el renacido Benzema más de ariete que nunca, en juego y en remates. El Celta, eso sí, asustó con su dureza y cuando se puso 1-2, pero el Madrid supo mantener y ampliar un triunfo de oro con otro penalti de Ramos a lo Panenka y un obús de Ceballos. Con Solari, el equipo es otro.

Un gran pase de un Modric entonado provocó la acción sublime del partido. Fue un magistral control orientado de Benzema que le dejó mano a mano ante Sergio, al que batió por bajo con facilidad. Se le ve al francés muy implicado, más fino y mucho más fijo de «9». Karim le sirvió un balón de oro a Kroos, que el alemán desperdició con un remate que se le fue alto. A todo esto, el Madrid sobrevivió a duras penas a la excesiva dureza del equipo vigués ante la pasividad de Undiano que, por contra, en más de una ocasión sí penalizó al Madrid en algunos clásicos con tarjetas rojas que ayer se guardó.

En el segundo tiempo, Benzema siguió a lo suyo, destilando un fútbol de enorme calidad en cada una de sus intervenciones. Otra gran jugada suya la acabó con un disparo que se estrelló en el larguero, antes de que sellara su segundo tanto. Hugo Mallo apretó el marcador, pero el Madrid resistió con un gran Courtois y con la sentencia de otro penalti marcado por «Sergio Panenka Ramos». Y todavía llegaron los goles de Ceballos y Brais para redondear. Hay cosas que mejorar aún, pero este Madrid se ha acercado al Barça y a la Liga. Y este Benzema es el jugador con el que todos soñamos.