Luis Enrique es el único líder

La nueva entrega de Luis Enrique como seleccionador me ha dejado buen sabor de boca. Las sensaciones positivas que «Lucho» transmitió en su primera comparecencia pública me produjeron alegría. Vi a mi paisano en un tono de naturalidad, mezclada con sensatez y cercanía y con un buen lenguaje futbolístico. Atrás parece que queda aquel lenguaje ácido por el que le llovieron críticas con razón.

Aquella nariz rota Luis Enrique se ha rodeado de un gran equipo de trabajo. Todos asturianos de su máxima confianza que le van a aportar la tranquilidad necesaria. «Lucho» no va a cambiar su carácter ni su personalidad. Es pura raza, con el que tuve la oportunidad de compartir grandes momentos en el Sporting y luego en el Madrid y en el Barça; pero, sobre todo, en la Selección. Recuerdo como si fuera ahora aquel momento en el Mundial de EE UU del 94 cuando Tassotti le partió la nariz a mi paisanín. Ahí le salió la sangre pura de asturianía y españolidad, que nos dejó impactados. Y tan enfadados como él. Ahora es el responsable de llevar este grupo hasta la Eurocopa del 2020. Y no tengo dudas que nada ni nadie le va a condicionar. El nuevo y único líder de esta selección ya es Luis Enrique. Que sea para bien.