
Giro de Italia
El Giro 2025 presenta un recorrido con menos crono y el Finestre como juez
Los puertos míticos no abundarán, pero sí estarán el Mortirolo y el Monte Grappa. Juan Ayuso y Mikel Landa serán las principales opciones españolas

La primera de las tres grandes vueltas de la temporada ha sido la última en desvelar su recorrido pero, ahora sí, ya están todas las cartas sobre la mesa. El Giro de Italia, que se celebrará entre el 9 de mayo y el 1 de junio, desveló por fin su trazado, por lo que los corredores ya saben a lo que se enfrentan. Y, en cierto modo, se trata de una vuelta a la fórmula de hace unos años y que recientemente habían abandonado.
Porque el Giro concentrará mucha dureza al final, en una tercera semana que hará caer a los candidatos a la victoria por eliminación. No abundan los grandes nombres, aunque sí estará por ejemplo el terrible Mortirolo, pero ante todo emerge como gran juez de paz el durísimo Colle delle Finestre, que además será 'Cima Coppi', esto es, el punto más alto que alcance la carrera.
Como viene siendo habitual ya en la prueba de RCS, la dureza se va incrementando a medida que avanza la carrera. Saldrá desde la ciudad albana de Durres, como ya se anunció en su momento. Y el segundo día ya habrá un primer test, con una contrarreloj de casi 14 kilómetros por los alrededores de Tirana.
Desde ahí se van sucediendo etapas más planas con otras incómodas y de media montaña. La primera llegada en alto vendrá en la séptima etapa, con la subida a Tagliacozzo, con rampas máximas del 14 por ciento, si bien la pendiente media no invita a pensar que haya grandes diferencias. Y se consolida también el 'sterrato', los tramos por caminos de tierra, que llegará en la novena jornada con tres tramos y final en Siena, escenario de la clásica Strade Bianche.
Tras este día, la décima etapa será una nueva crono de 28,6 kilómetros y la undécima tendrá el paso por el durísimo San Pellegrino, aunque llegará antes de la mitad de la etapa.
El final de la segunda semana debe aclarar ya muchas cosas con un díptico de etapas de montaña. La decimoquinta, con final en Asiago, tendrá el paso por el Monte Grappa. Y la semana final arrancará con un 'tappone' con casi 200 kilómetros y cinco puertos encadenados, el último de ellos San Valentino.
Después llegará el Mortirolo en una etapa corta y nerviosa, de 154 kilómetros y que tiene el Passo del Tonale justo antes. La cima del 'infierno' estará a 47 de meta, por lo que quien sufra en ese puerto puede dejarse el Giro. Habrá todavía otras dos etapas aún más duras: la decimonovena, entre Biella y Champoluc con San Pantaleón y el Col de Joux como grandes escollos y la vigésima, que encadena Finestre con Sestrieres antes del paseo final en Roma. Mucha montaña y, esta vez, pocos experimentos por parte de la organización.
El hecho de que Pogacar todavía no haya deshojado la margarita sobre si estará en la línea de salida o no -y que ya haya hecho guiños a LaVuelta, dando a entender que no defenderá su victoria del año pasado-, ha hecho que muchos vueltómanos piensen en el Giro como primer gran objetivo de la temporada. Así, de momento Primoz Roglic -vencedor en 2023-, Jay Hindley, ganador también en 2022 y otros grandes como Simon Yates, Mikel Landa, Richard Carapaz, así como Adam Yates y Juan Ayuso, estarán en Durres. Ahora sí, las cartas están sobre la mesa.
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