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El Baskonia sueña después de ganar en Moscú

Iguala la eliminatoria (1-1) de cuartos de final antes de volver a Vitoria

Marcelinho Huertas progete el balón ante Sergio Rodríguez
Marcelinho Huertas progete el balón ante Sergio Rodríguezlarazon

Iguala la eliminatoria (1-1) de cuartos de final antes de volver a Vitoria

Misión cumplida. El Baskonia afrontaba el doble duelo en Moscú con el objetivo de rascar una victoria y lo logró en el segundo partido. La eliminatoria se trasladará la próxima semana a Vitoria igualada y con un sueño que sigue vivo: la Final Four del Buesa Arena está a dos triunfos y los dos siguientes encuentros de la serie se juegan precisamente en la cancha vasca.

El Baskonia fue capaz de olvidarse de todo lo malo que sucedió el primer día (94-68), que fue mucho. Perasovic cambió al base y una pieza en el juego interior. Aparecieron Huertas y Shengelia y los vitorianos mandaron desde el salto inicial. Las facilidades concedidas en los dos últimos cuartos del martes desaparecieron. No hubo rendijas en la retaguardia vasca. Y el criterio para elegir la mejor opción en ataque casi siempre fue acertado. Con esas bases el Baskonia se escapó (2-8 y 10-19) y conservó las diferencias. Ante el CSKA y a estas alturas del año no basta con dos o tres cuartos buenos. Para tumbar a los rusos hay que jugar 35-38 minutos al nivel máximo. No admiten más despistes. Y el Baskonia estuvo cerca de ese ideal.

Los de Perasovic siguieron acumulando méritos anclados en el «factor Poirier». El pívot francés es capaz de mandar en ambos lados de la cancha. No le tiene miedo a nadie y es un elemento diferencial. Sus 12 puntos sin fallo, 9 rebotes y 4 robos abrieron más las distancias, pero... El Baskonia dispuso de dos ataques para irse por más de 12 puntos y otro más para escapar por más de 14 (20-34). Esos tres ataques desperdiciados animaron al CSKA, hasta entonces irreconocible. En poco más de tres minutos los vascos encajaron un parcial de 11-0 (31-34) que casi borra todos los méritos. La desconexión fue grave, pero no llegó a ser letal porque al descanso el Baskonia seguía por delante (37-42).

Y lo bueno es que no se volvió a repetir con reacción de los rusos incluida. El CSKA embistió repetidas veces durante el tercer cuarto. Sopló en la nuca baskonista, pero no encontró la forma de que los vitorianos flaquearan. Con Poirier en el banquillo con tres faltas no hubo un solo error. El cuarto fue un monumento a la frialdad y a la dureza mental de los vascos. El trabajo tuvo premio. Como el CSKA no dio con la manera de abollar la coraza del Baskonia empezó a rendirse y las ventajas volvieron a ser como antes del descanso (52-66).

En los diez minutos finales se trataba de reducir el cupo de errores al mínimo y aguantar cada uno de los arreones que seguro iban a protagonizar los rusos. Los de Perasovic fueron capaces de sobrevivir con un par de triples de Hilliard y un tiro libre de Huertas en los primeros ocho minutos.

68. CSKA Moscú (18+19+15+16): Rodríguez (14), Higgins (15), Clyburn (14), Kurbanov (7) y Hunter (4) -quinteto titular- Hackett (2), Hines (4), De Colo (6), Peters (2), Ukhov (0) y Vorontsevich (0).

78. Kirolbet Baskonia (27+15+24+12): Huertas (1), Garino (11), Shields (15), Shengelia (7) y Voigtmann (4) -quinteto titular- Poirier (14), Vildoza (7), Hilliard (16), Janning (3) y Jones (0).

Árbitros: Belosevic (Ser), Boltauzer (Esl) y Paternico (Ita). Sin eliminados. Técnica a Perasovic por protestar.

Incidencias: 6.500 espectadores en el Universal Sports Hall de Moscú. Segundo partido correspondiente a la eliminatoria de cuartos de final.

Cuartos de final: CSKA Moscú, 68-Kirolbet Baskonia, 78 (1-1); Fenerbahçe-Zalgiris (1-0); Anadolu Efes-Barcelona Lassa (19:15, 1-0) y Real Madrid-Panathinaikos (21:15, 1-0). (Ambos en Movistar +).