Lisboa

El momento de Bale

En las oficinas del Santiago Bernabéu creen que, sin Cristiano ni fichajes galácticos, éste debe ser el año del jugador galés. Va a tener los minutos y el protagonismo que pidió.

El momento de Bale
El momento de Balelarazon

En las oficinas del Santiago Bernabéu creen que, sin Cristiano ni fichajes galácticos, éste debe ser el año del jugador galés. Va a tener los minutos y el protagonismo que pidió.

Nada más recoger el premio a mejor jugador de la última final de la Liga de Campeones, Bale pidió públicamente más minutos en el Real Madrid. Era su condición para seguir en el club y ahora va a tener todo el protagonismo que él quiera y que le dejen sus problemas físicos. «Éste debe ser su año», susurran desde la zona noble del Santiago Bernabéu, convencidos de mantener al galés a pesar de la insistencia del United y de Mourinho por llevárselo. Confían en su capacidad para ser la estrella del equipo, un papel que hasta ahora no ha podido interpretar del todo por la presencia de Cristiano. Con el portugués al lado ha firmado muy buenos números cada temporada desde que llegó, a pesar de que en la memoria colectiva se imponga más el recuerdo de sus lesiones. Con problemas físicos incluidos ha sido capaz de acumular una media de 17,6 goles y 8,4 asistencias en los últimos cinco cursos, algo al alcance de pocos futbolistas.

El Real Madrid lo compró en 2013 como potencial Balón de Oro y, a día de hoy, con 29 años y en el mejor momento de su carrera, tiene tres o cuatro temporadas por delante para estar entre los mejores del mundo. En mitad del ruido generado por los terremotos del adiós de Ronaldo y la llegada de Lopetegui, él ha pasado todo el verano en silencio, de vacaciones primero por no haber ido al Mundial, y trabajando en Valdebebas desde el día uno de pretemporada. Es junto a Benzema, el único peso pesado que está ya entrenando, rodeado de jovencitos a la espera de que vayan aterrizando los otros internacionales. Va a llegar con cierta ventaja al comienzo de temporada y en tres semanas tiene la oportunidad de volver a marcar en una final, su especialidad desde que se vistió de blanco.

En la temporada de su estreno en España fue protagonista en los partidos decisivos de los dos títulos que consiguió el Real Madrid: la carrera en la que arrasó a Marc Bartra para decidir la final de la Copa del Rey es ya historia del madridismo y, en la Champions, puso por delante al Real Madrid ante el Atlético en la prórroga de Lisboa.

Después de aquello, se las ha ido apañando para encontrar los huecos que le iban dejando Cristiano y las lesiones. Cuando las roturas musculares se lo han permitido ha demostrado que es un futbolista con una enorme capacidad para encontrar la portería rival y con talento de sobra para tirar del carro. Cuando los aficionados se preguntan quién puede compensar los goles que ya no puede marcar CR7, el primer nombre que surge es el de Gareth. Entra perfectamente en el traje de futbolista capaz de marcar las diferencias y convertir en victorias un montón de partidos igualados.

De Lopetegui va a depender si sigue jugando por la derecha, como hasta ahora, o vuelve a ese carril izquierdo que le convierte en un crack. Es el lugar del campo donde resulta más productivo, porque puede explotar la precisión de cirujano de su pierna izquierda poniendo balones al área. Por el otro lado se siente algo acorralado para desbordar, aunque a cambio tiene la opción de ir hacia el centro y buscar la escuadra contraria con un tipo de disparo que ya es parte de su repertorio.

Más allá de los que se vayan y de los que puedan llegar de aquí al 31 de agosto, el galáctico de este verano en el Real Madrid va a ser Bale, un fichaje que no es necesario acometer. Llegó en 2013 a un precio (96 millones) que es una auténtica ganga a día de hoy. Una razón más para aprovecharlo ahora que casi no se puede comprar nada por menos de ochenta. El galés, que ya ha ganado trece títulos vestido de blanco, es gratis para el Madrid, donde por fin va a tener minutos y esa titularidad que exigió después de su espectacular chilena al Liverpool. Fue un revulsivo de lujo y desde ya arranca el que debe ser su gran año.