Fútbol
Fede Valverde lo juega todo y en todos lados
El uruguayo ha participado en los 22 partidos del Madrid este curso y ha vuelto a ser pivote sin Camavinga ni Tchouaméni, que regresa a la convocatoria ante el Villarreal
Fede Valverde ha participado en los 22 partidos que el Real Madrid ha jugado esta temporada. Ha sido titular en veinte y el día que menos jugó fue ante el Getafe, donde entró en el último cuarto de hora, cuando los blancos encontraron el gol del triunfo. Solo Rüdiger ha estado más tiempo sobre el campo este curso en la plantilla de Ancelotti, que tiene en el uruguayo a uno de sus futbolistas preferidos. Está más tranquilo el italiano si sobre el césped anda el «Pajarito», un trabajador incansable, un centrocampista moderno como lo definía Zinedine Zidane, que va de un área a otro para ser importante en ambas. «Es una pregunta difícil decir dónde aporta más Valverde, porque la realidad es que aporta en cualquier sitio en el que lo ponga, como extremo, como interior, como pivote... El trabajo que hace en cualquier posición es muy útil para el equipo», confirmaba el técnico italiano, que ha tenido que modificar la labor principal del uruguayo este curso por exigencias del guion.
Está ya Valverde acostumbrado a ser extremo o uno de los interiores en el centro del campo, un rol que al principio no le convencía mucho, pero que con el paso del tiempo le ha acabado encontrando el gustillo. Y de hecho, ha explotado también su faceta goleadora gracias a la confianza de su entrenador, que el curso pasado estaba dispuesto a romper su carné profesional si el charrúa no marcaba más de diez goles. Se fue hasta los doce tantos, y se convirtió en un bombardero desde fuera del área. Este curso «rompió» la portería del Nápoles en el 2-3 del choque ante los italianos en el Diego Armando Maradona, pero ese tanto no le contabiliza porque fue en propia puerta de Meret. A la Real Sociedad le ha marcado su único tanto en un ejercicio en el que, con las lesiones de Tchouaméni y Camavinga, ha tenido que volver al pivote, donde juega con Uruguay. Igual que Kroos, ha debido dar unos pasos atrás para convertirse en el sostén del equipo, una labor en la que se ha entendido bien con el alemán. Los dos tienen más vocación ofensiva que otra cosa, pero han sabido sostener al grupo en ese 4-4-2 que ahora usa el Madrid para tener a Bellingham más cerca del área contraria. Suma 1.715 minutos Fede, por los 1.769 deRüdiger, e incluso ante el Unión Berlín, donde el equipo no se jugaba nada, apareció como titular y disputó la primera mitad. En el descanso se quedó en el banquillo para respirar un poco antes de recibir hoy al Villarreal en Chamartín.
Tchouaméni, que se rompió un dedo del pie en el Clásico ante el Barcelona de finales de octubre, está muy próximo a regresar (entró en la convocatoria para el Villarreal), aunque todavía no tiene el ritmo para ser titular y le tocará a Valverde volver a ser el «stopper» en la zona ancha. «Después de interminables sesiones de laboratorio es el momento de volver», escribió Tchouaméni en redes sociales el pasado miércoles junto con algunas fotos mostrando su envidiable condición física. Era el anuncio oficioso de que el galo está casi listo y eso significará que en breve Valverde va a poder soltarse de nuevo en ataque como le gusta.
Ante el Villarreal Ancelotti hará cambios respecto al once titular del cierre de la fase de grupos de la Liga de Campeones en Alemania y el que estará en el Bernabéu aunque no para jugar es Endrick, el joven brasileño de 17 años que se incorporará a la plantilla en julio y que estuvo de visita en Valdebebas. «Nos ha venido a visitar y hemos hablado un rato con él. Está aprendiendo español, ha trabajado muy bien en su equipo, ha ganado dos títulos y está enfocado en lo que tiene que hacer», decía Ancelotti, que dio alguna pista de su futuro: «Para renovar no tenemos ni prisa ni problema».
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