Los líos con el himno español en el Gran Premio de España en Cataluña

La ceremonia previa al Gran Premio de España de F1 en Montmeló se ha convertido, año tras año, en un foco de controversia por la gestión y el trato a los himnos. Lo que debería ser un momento de celebración y respeto institucional se ha transformado en un escenario de gestos, incomodidades y debates políticos, con Fernando Alonso y Carlos Sainz como protagonistas recurrentes.

Este año, ha sido distinto. El himno se tocó en directo con un emotivo guitarreo y al acabar un espectador gritó: "¡Viva España!"

2018: El punto de inflexión

La polémica más sonada llegó en 2018, cuando Fernando Alonso, entonces piloto de McLaren, amagó con abandonar la fila de pilotos durante la ceremonia. El motivo fue la desproporción en la duración de los himnos: el himno de España no llegó a sonar ni un minuto, mientras que Els Segadors, el himno catalán, se extendió casi dos minutos por megafonía. Este hecho fue interpretado como un agravio comparativo y un gesto político en un contexto ya de por sí sensible en Cataluña.

Alonso no ocultó su incomodidad y, tras el incidente, tanto él como Carlos Sainz decidieron exhibir la bandera española durante la vuelta de honor y en el paddock, en un gesto inédito hasta entonces. Ambos pilotos compartieron su malestar y reivindicaron la presencia de la enseña nacional, entendiendo que el trato desigual a los himnos era una falta de respeto y una anomalía dentro del calendario internacional de la F 1, donde solo en Montmeló se da cabida al himno regional junto al nacional.

Carlos Sainz, por su parte, fue muy claro en sus declaraciones posteriores: “Debemos ser el único país en el que es raro sacar tu bandera, en el que eso se ve como una mala señal. Me da mucha rabia, es triste tener que explicar por qué muestras tu bandera”. Sainz reivindicó la normalidad de sentirse orgulloso de la bandera de España y lamentó que en su propio país ese gesto pueda ser interpretado de manera negativa.

Incomodidad de los pilotos

Ambos pilotos han manifestado en diversas ocasiones su incomodidad ante el cariz político que toma la ceremonia en Montmeló. La interpretación de Els Segadors junto al himno español no ocurre en ningún otro gran premio del mundo, donde solo suena el himno nacional del país anfitrión. Esta excepción, acordada en su día con la F1, ha generado un contexto único en el que las tensiones políticas se trasladan al asfalto.

La situación en 2018 fue especialmente tensa, pero no ha sido la única vez que los pilotos españoles han mostrado su malestar. El propio Alonso, en ediciones posteriores, ha repetido gestos simbólicos: 2024, se quitó las gafas de sol en señal de respeto al himno de España y se las volvió a poner durante el himno catalán, un gesto interpretado por muchos como una muestra de desaprobación hacia la imposición de Els Segadors en la ceremonia.

2024: polémica en la retransmisión

En la edición de 2024, la controversia se reavivó, esta vez con la retransmisión de TV3, la televisión pública catalana, en el centro de las críticas. Mientras sonaba el himno de España, los comentaristas de TV3 continuaron hablando y presentando la carrera, impidiendo que los espectadores escucharan el himno español Sin embargo, cuando llegó el turno de Els Segadors, la cadena guardó silencio, permitiendo que el himno catalán se escuchara íntegramente y sin interrupciones.

Este doble rasero fue percibido como una falta de respeto no solo hacia el himno nacional, sino también hacia los pilotos que representan a España en el evento. Las redes sociales se llenaron de críticas, tanto de espectadores catalanes como del resto de España, que no entendían por qué en un gran premio celebrado en España se daba más protagonismo al himno regional que al nacional.