F-1

Automovilismo

Vettel y Ferrari reaccionan tarde

El alemán ganó en Brasil por delante de Bottas y Raikkonen. Hamilton, que salió último, terminó cuarto. Alonso hizo una buena carrera y acabó octavo. Sainz, undécimo

El piloto alemán Sebastian Vettel. EFE/Fernando Bizerra Jr
El piloto alemán Sebastian Vettel. EFE/Fernando Bizerra Jrlarazon

Vettel ganó por delante de un apático Bottas. Alonso fue octavo y Sainz, undécimo.

La F-1 no es lugar para pusilánimes. Ni fuera del asfalto ni mucho menos dentro de la pista. Y esto es lo que le ocurrió a Bottas, que lo tenía todo para reivindicarse como piloto «top» y sucumbió frente a Vettel, desde la «pole», en los primeros metros de forma ridícula. La situación era la siguiente: Hamilton ya conquistó el título y debido a la falta de tensión, el sábado cometió un error que acabó en accidente y le obligó a salir desde el último lugar; su compañero Bottas marcó la «pole», partía desde el primer lugar y eso le daba una posición privilegiada para pugnar por el subcampeonato y ganar la prueba frente a Vettel. Sin embargo, cuando llegó la hora de la verdad demostró que no es el piloto agresivo que quiere ganar títulos. El nórdico arrancó bien, pero cuando llegó al final de recta no hizo nada por «tapar» a Vettel, que no podía creer que su rival le dejara la puerta abierta de esa manera. No hubo lucha... Quizá Bottas no quería problemas y pensaba que podría superarle más tarde por tener mejor ritmo de carrera o por estrategia. Pero nada de nada. Fue incapaz de recortar la diferencia con el de Ferrari y se mantuvo en la segunda plaza.

Recital del Hamilton

Y menos mal que detrás estaba Raikkonen, que se preocupó más por defender su tercera plaza frente a Hamilton al final del Gran Premio. El británico partió desde los boxes y protagonizó una remontada salvaje que a punto estuvo de terminar en el tercer cajón del podio. Mostró una tremenda agresividad y se las tuvo que ver con pilotos como Verstappen, que no le pusieron las cosas fáciles. Al final hizo sudar a Raikkonen, pero sus neumáticos llegaron exhaustos y le faltó poco para acabar en el podio. Al final terminó a escasos segundos de los primeros, un resultado que refleja lo bueno que es. Y todo eso con el cuarto campeonato en el bolsillo y lejos de estar a tope físicamente después de toda la semana de fiestas, diurnas y nocturnas, que ha tenido celebrando la consecución del título en varios continentes.

La pelea de Alonso

Alonso tuvo una buena carrera, y no por conseguir un octavo puesto final, sino por mantenerse en la pelea con coches superiores como los Williams o los Force India, ambos con motores Mercedes. El asturiano hizo una gran salida, se la jugó por completo y llegó a ocupar la quinta plaza en los primeros giros. Sin embargo, en las zonas rápidas, donde necesitaba velocidad punta, el motor Honda era una comparsa al lado de sus rivales. Pero el de McLaren supo mantener el tipo en la zona revirada y Sergio Pérez no pudo adelantarle. Eso sí, Alonso tampoco pudo superar a Massa, al que presionó hasta el final. «Salí mal esta vez, la reacción al semáforo no fue muy buena, patinaron las ruedas y pensaba que iba a perder posición, pero en la primera curva me tiré por fuera y nos pusimos quintos. Con el ‘‘safety car’’ nos pasó Massa sin que me pudiera defender y también sabía que tanto Ricciardo como Hamilton vendrían por detrás y nos pasarían, así que la octava posición sabe a gloria», dijo Alonso.

Sainz rozó los puntos

Carlos Sainz continuó con su adaptación a Renault, aunque esta vez no pudo aportar mucho. Aguantó bien en los primeros compases de la carrera, esquivó varios incidentes y no perdió de vista a su compañero Nico Hulkenberg. Pero esta vez no pudo puntuar, ya que terminó en undécimo lugar, al borde de la zona de puntos. Estuvo a la altura de lo que daba el coche, que en Brasil era más bien poco. Dentro de dos semanas la F-1 cerrará la temporada en Abu Dabi. 2018 espera ya.