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Xavi y la decadencia del Barça

Si el nuevo técnico no resucita al equipo de su vida será la muerte de un estilo

Xavi Hernández, nuevo entrenador del Barça
Xavi Hernández, nuevo entrenador del BarçaDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El próximo encuentro de Joan Laporta con las peñas del Barça debería ser en la comisaría de Vía Laietana para completar el cuadro esperpéntico en el que lleva sumido desde hace tiempo lo que antes era «mès que un club». Mañana es la presentación de Xavi como nuevo entrenador del Barça y la leyenda culé llega al que tenía que ser su destino, tarde o temprano, más pronto de lo debido. Su aterrizaje es una búsqueda de las esencias en una entidad que hace tiempo perdió el rumbo deportivo e institucional. Xavi tiene que ejercer de mesías, de catarsis, de guía, de portavoz... le va a faltar hacer de «Caga Tió» en las casas catalanas las próximas navidades. El anuncio oficial de su fichaje a eso de las dos de la madrugada del sábado ahonda en la sensación de que se trata de una medida desesperada. A Laporta se le han agotado los argumentos en menos de un año. Empezó con el puntazo de la lona del Bernabéu y ha terminado recurriendo al técnico que era la cara visible de su principal adversario en las elecciones. El presidente ya no tiene más escudos por mucho que insinúe que en el mercado de invierno van a llegar tres refuerzos que apestan a la sección con la que se cerraba un programa de radio nocturno hace años.

El culé que se asoma a la clasificación de la Liga ve más cerca el descenso que la Champions. A la Liga de Campeones prefiere no asomarse. El parón de selecciones llega con el Espanyol a la vista y con la amenaza de que el derbi en el Camp Nou sepulte el ánimo que pueda insuflar la llegada del nuevo técnico. Lo de Xavi es un todo o nada. Si no resucita al equipo de su vida será la muerte de un estilo. Europa lo viene advirtiendo desde hace años. Es cuestión de adaptarse o morir. Piqué, entre Copa Davis y Mundial de globos, ya lo advirtió. Su «es lo que hay y somos lo que somos» es el análisis más realista de lo que se va a encontrar su ex compañero de vestuario. Prometedores cachorros de La Masía, tipos que nunca soñaron con jugar en el Barça, fichajes que han ido degradándose, lesionados, un estadio semivacío, unas cuentas vacías del todo... la decadencia hecha club de fútbol.