Fútbol

Koundé, nuevo jugador del Barça por 50 millones más 10 en variables

El central procedente del Sevilla firma por el Barcelona hasta 2027

Jules Koundé con el Sevilla.
Jules Koundé con el Sevilla.AFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Xavi Hernández señaló hace dos semanas a Jules Koundé como su objetivo prioritario para la defensa del Barça y llamó al futbolista francés, que tenía un preacuerdo de cinco temporadas con el Chelsea, para pedirle tiempo. Laporta debía activar la segunda palanca y el central se iba “a convertir en el mejor defensa del mundo”. Se congelaron las conversaciones de los ingleses con Monchi mientras el Barcelona acopiaba los euros necesarios para convencer al director deportivo sevillista, que finalmente serán sesenta millones, cincuenta fijos y diez en variables, la mitad de los cuales son de muy sencillo cumplimiento. El internacional galo firma con el Barça hasta junio de 2027.

La historia confirma las cualidades taumatúrgicas de Monchi, más Rey Midas que técnico futbolístico. Hace tres años, llegó desde el Girondins de Burdeos un central aniñado y por completo desconocido por la friolera de 23 millones, el fichaje más caro de la historia del Sevilla. En sus primeros partidos, cometió errores de lo que era: un juvenil. Y, poco a poco, fue creciendo hasta convertirse en la base del equipo de Lopetegui, que ha firmado una Liga Europa y tres clasificaciones para la Champions consecutivas de su mano. Desde hace dos años, es un fijo en las convocatorias de Francia, la selección campeona del mundo.

La venta de Koundé, unida a la del brasileño Diego Carlos al Aston Villa a finales de mayo, permite al Sevilla recaudar más de 90 millones de euros por sus dos centrales, un dinero necesario para reforzarse, ya que hasta el momento solo ha fichado al central brasileño Marcao, procedente del Galatasaray. Julen Lopetegui necesita revigorizar un plantel veterano que la temporada pasada sufrió mucho físicamente y las remodelaciones, en el Sánchez-Pizjuán, siempre siguen el mismo esquema: vender caro antes de comprar barato.

El fichaje del futbolista parisino propicia una sobreabundancia de centrales en la defensa barcelonista, de donde sólo ha salido Lenglet –otro ex sevillista comprado a precio de oro– para marcharse al cedido Tottenham, pero en la que permanecen el indiscutible Araujo, la vaca sagrada Piqué y el recién llegado Christensen… un cuarteto de garantías al que le sobran el cojitranco Umtiti, el blandengue Eric García y, por ahora, también el transferible Mingueza, que podría acabar en el Celta. El Barcelona debe apresurarse a dar bajas no ya por su disparatado quiebre del techo salarial, pues ya hallará la trampa para eludir la norma. Sobre todo, porque no hay quien trabaje con 35 futbolistas.