El derbi

De la “excedencia” a la peor temporada de Griezmann

Se marchó al Barcelona para ganar los títulos que no ganaba en el Atlético. Regresó y entre medias el Atlético ganó una Liga. Este año sólo ha marcado tres goles en el campeonato español

Antoine Griezmann
Antoine GriezmannAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

«Nada es más inhabitable que un lugar en el que hemos sido felices», escribió Cesare Pavese en «La playa», y Antoine Griezmann lo está comprobando con su propia experiencia. Regresó al Atlético animado por la nostalgia de tiempos mejores y por el cariño de Simeone, el entrenador que lo convirtió en el futbolista que es, pero lo primero que se encontró cuando volvió a jugar en su estadio en la Liga de Campeones contra el Oporto fueron los pitos de la que volvía a ser su afición.

A los suyos no les había gustado aquella idea suya de fichar por el Barcelona para ganar los títulos que no ganaba en el Atlético. No fueron muchos sus éxitos en el equipo rojiblanco, pero tampoco mejoró demasiado su palmarés en el Barcelona, con el que sólo ganó una Copa del Rey. En el Atlético había ganado una Liga Europa y una Supercopa de España.

Los pitos desaparecieron pronto, como si fueran el necesario desahogo para que el francés supiera que todo tiene consecuencias, pero el público volvió a aceptarlo como uno más de la familia cuando llegó su primer gol, sólo quince días después, contra el Milan en la Champions.

Con su gol llegó la remontada del Atlético en San Siro y parecía anunciar tiempos mejores para todos. Pero no ha sido fácil para ninguno. Ni el Atlético está donde esperaba a estas alturas ni Griezmann ha ofrecido el rendimiento que se imaginaba.

Los tres goles que ha conseguido en la Liga son su peor marca desde que juega en Primera División, muy lejos de los registros de cualquier otra temporada. Su último tanto en el campeonato lo marcó el 28 de noviembre contra el Cádiz.

Griezmann no es Griezmann en este curso. Ni siquiera ha podido recuperar su número, el «7», que ahora pertenece de manera indiscutible a Joao Félix, y juega con el «8» que le ha prestado Saúl con su cesión al Chelsea. El francés está muy lejos de conseguir su gran objetivo, ganar una Liga con el Atlético. Nunca la ha ganado. Fichó por el club rojiblanco el verano siguiente a la primera Liga que ganó Simeone con el Atlético. Y el Atlético volvió a ganarla mientras él estaba de excedencia en el Barcelona.

No va a ser este año cuando el equipo rojiblanco vuelva a ganar la Liga. Su única preocupación es volver a meterse en la Liga de Campeones. Y para eso necesita la mejor versión de Griezmann.

«Afrontaremos el derbi de la mejor manera, con mucha ilusión, mucho entusiasmo, con ganas de llevar el partido donde nosotros creemos que le podemos hacer daño y tratar de evadirnos de todo lo que se está hablando. Lo que nos interesa y nos ocupa absolutamente es el resultado», advierte Simeone.

A pocos jugadores ha mostrado tanto cariño el entrenador del Atlético como a Griezmann. Y sigue confiando en él para lograr los resultados que no llegan.