LaLiga
El Barcelona campeón fue un chollo para el Valladolid (3-1)
Los pucelanos respiran, aunque sólo un poco, en la pelea por la permanencia al derrotar a un campeón al que le cuesta mantener la tensión, y sin ella es un equipo vulgar
Enfrentarse al Barcelona en otro momento de la temporada era un motivo de preocupación para cualquiera: un equipo que ha encajado poquísimos goles, al que era difícil meter mano. Pero con este Barça campeón es distinto. Se ha relajado y bien que lo agradeció el Valladolid para lograr una victoria capital después de cinco derrotas consecutivas. Le acerca a la salvación al conjunto local, aunque todavía tiene que seguir peleando porque le quedan dos partidos de infarto con rivales directos como son el Almería y el Getafe.
No es que fuera escandalosa la dejadez del Barça, pero sí está siendo un equipo con menos rabia, lo que está probando a Xavi que si quiere evolucionar el año que viene tiene que reforzarse. Si bien ha demostrado que puede ser competitivo, también que sin poner todos los sentidos es vulnerable ante cualquiera. Que no va sobrado, vaya, para ganar al trantrán y ese medio segundo de llegar tarde por la falta de tensión hace que pierda duelos y se desordene. Y encima a los dos minutos ya estaba por detrás en el marcador por un remate en propia puerta de Christensen cuando intentaba despejar. Veinte después, en un error escalonado en el repliegue y de Ter Stegen en la salida, llegó el penalti de Eric que transformó Larin. Espabiló a partir de ahí el Barcelona. Le tocó un poco el orgullo y se lanzó arriba en busca de un empate que evitó Masip con sus intervenciones ante Raphinha, Lewandowski, Christensen...
Tampoco le duró mucho al campeón, que en el rosario de cambios se conformó del todo y se despreocupó en el retorno, lo que propició varias contras de los locales, el tercer tanto, de Plata, dos palos y alguna oportunidad más, mientras Lewandowski sumaba al final un tanto más para amarrar el Pichichi. El Barça está ya a otra cosa y las pruebas, como volver a jugar con Eric en el centro del campo, no funcionaron. Tampoco arrancaron Ferran Torres, que salió en la segunda parte, ni Ansu, que ni jugó. Pablo Torre tuvo detalles y poco más y Ter Stegen incluso fue cambiado al descanso. En el cambio de Raphinha, por cierto, mandó un mensaje de solidaridad a Vinicius.
3- Valladolid (1-4-2-3-1): Masip; Fresneda, Joaquín (D. Torres, 16’), Javi Sánchez, Olaza (Escudero, 46’); Aguado, Roque Mesa (Monchu, 56’), Plano (Kike, P. 70’); Plata, Larín y Machís (L. Rosa 70’). Pezzolano (Entrenador)
1- Barcelona (1-4-3-3): Ter Stegen (Iñaki Peña, 46’); Sergi Roberto (Kessié, 46’), Christensen, Alonso, Balde; Eric, P. Torre (Ferran, 62’), De Jong; Raphinha (Dembélé, 62’), Lewandowski y Gavi. Xavi (Entrenador)
Goles: 1-0: Christensen, en propia puerta (2'). 2-0: Larin, de penalti (22'). 3-0: Plata (73'). 3-1: Lewandowski (84')
Árbitro: Soto Grado (Comité riojano). Amonestó a Fresneda y Raphinha, este último por mostrar una camiseta de apoyo a Vinicius cuando estaba siendo sustituido.
Incidencias: Estadio José Zorrilla.
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