Champions League

Estados Unidos

Cristiano no mira atrás

Tras jugar y marcar con la selección portuguesa le preguntaron por Mourinho. «No voy a mencionar su nombre, no vale la pena»

Cristiano Ronaldo durante el amistoso ante Holanda
Cristiano Ronaldo durante el amistoso ante Holandalarazon

La estrella y capitán de la selección portuguesa de fútbol, Cristiano Ronaldo, descartó hacer cualquier tipo de comentario sobre su compatriota y ex entrenador José Mourinho, y se negó a mencionar siquiera su nombre.

Son los gestos y las palabras lo que deja entrever a un Cristiano Ronaldo algo distinto esta temporada. Si su compromiso en el campo siempre ha sido absolutamente indiscutible, este año parece dispuesto a asumir su condición de líder también lejos de la hierba. Se ha ganado tener galones dentro del vestuario y está dispuesto a ejercitarlos. Carlo Ancelotti ya le ha dejado claro que es la pieza clave en el nuevo Real Madrid y durante la pretemporada ha estado probando diferentes puestos para sacar aún más provecho de su potencial. Desde entrar por la banda, hasta jugar por detrás del delantero o de único punta. Cristiano va a tener libertad.

Se siente importante y querido por todos los estamentos del club. Del futbolista triste del comienzo de temporada pasada no queda nada cuando está a punto de comenzar ésta. El portugués está al mando. Al final del torneo de la pretemporada que ganó el Real Madrid en Estados Unidos, pidió a Casillas que le acompañase para recoger el trofeo; Di María ha asegurado que la opinión de su compañero ha sido determinante para que, por ahora siga en el club. Y con Ancelotti, sólo ha tenido palabras de agradecimiento. Lo que diga pesa. Con sus goles tiene derecho a ser escuchado.

Es un nuevo Cristiano Ronaldo en un nuevo Real Madrid. El futuro es lo que importa y el pasado queda atrás: Mourinho queda atrás. No hay que hablar más de él. Coincidieron durante tres años, se llevaron bien dos y medio y acabaron distanciados. En Estados Unidos, el futbolista respondió a unas palabras del entrenador. Pero se acabó, puerta cerrada. Lo pasado no vuelve. Después del partido de Portugal contra Holanda (1-1), con gol del madridista, los medios portugueses se cansaron de preguntar al futbolista por su anterior entrenador. Y él, algo enfadado, fue tajante. «No voy a mencionar el nombre de esa persona porque creo que no vale la pena», dijo una vez, y cuando le volvieron a preguntar lo repitió.

A pesar de compartir representante, Jorge Mendes, está claro que las relaciones entre los dos están rotas y no tienen nada que decirse. Llevan vidas separadas ya, pueden evitarse sin crear tensión ambiental. Ronaldo va a firmar en breve, probablemente después de la llegada de Bale, su renovación con el Real Madrid. Mourinho tiene trabajo en un Chelsea que, a priori, no parece tan competitivo como la otra vez que fue entrenador. Sólo si la fortuna es perversa los dos protagonistas se podrían ver en algún partido de la Liga de Campeones. Entonces, habría que ver cómo reaccionan, porque todo será mucho más serio.

Pero hasta entonces, el capítulo está cerrado. Ronaldo volvió ayer por la tarde a entrenarse con el resto de la plantilla del Madrid, aunque no saltó al campo, sino que se quedó en las instalaciones, haciendo recuperación tras el partido internacional contra Holanda. El domingo contra el Betis comienza la Liga y el portugués ha dejado claro sus objetivos para esta temporada, tan parecidos a los de otros años, a los que le han hecho tan grande: ser mejor que la temporada pasada, superarse, siempre superarse. Si miras atrás te vuelves sal.