El Barça, en los tribunales

De los últimos presidentes del FC Barcelona, sólo Joan Gaspart no ha tenido que rendir cuentas ante los tribunales una vez abandonado el cargo. Los demás, por una u otra causa, se han visto delante de la Justicia en asuntos relacionados con su gestión al frente del club o sus negocios personales.

De los últimos presidentes del FC Barcelona, sólo Joan Gaspart no ha tenido que rendir cuentas ante los tribunales una vez abandonado el cargo. Los demás, por una u otra causa, se han visto delante de la Justicia en asuntos relacionados con su gestión al frente del club o sus negocios personales. Sandro Rosell, el último de la lista, tiene cuentas pendientes en Brasil por presunto fraude en la organización de partidos de la selección amarilla y por lo que se le podrían pedir hasta ocho años de prisión. Según las acusaciones, Ricardo Teixeira, ex presidente de la CBF, y Rosell desviaron dinero hacia cuentas privadas que ahora les reclaman. En España tiene pendiente la querella presentada por Jordi Cases por la operación Neymar y por la que todavía no ha sido llamado a declarar. Él exigió en público al juez que le convocara cuanto antes para poder explicarse y quizá esto suceda en breve.

Pero los problemas del Barcelona con los tribunales también se remontan a un pasado más remoto, a los tiempos en los que José Luis Núñez estaba al frente de la institución. Ayer se supo que el Tribunal Supremo ha rebajado de seis a dos años y dos meses la pena por cohecho activo que impuso la Audiencia de Barcelona al ex presidente, quien en principio podría eludir el ingreso en prisión gracias a la rebaja en el castigo. Núñez, quien había solicitado el pasado mes de octubre que se declarara la nulidad de su condena, fue sancionado por un delito de cohecho pasivo, falsedad en documento oficial y prevaricación. Su encarcelación dependerá ahora de lo que decida el tribunal sentenciador, que tendrá en cuenta su edad (82). El alto tribunal decretó el comiso del dinero o de las dádivas recibidas por los funcionarios de Hacienda de parte de varios empresarios catalanes, a los que favorecían su ahorro fiscal en una trama conocida como «caso Hacienda».

Joan Laporta es el otro ex presidente que está de actualidad por su aparición ante los jueces. La acción de responsabilidad que votó la asamblea de compromisarios del club en 2010 contra el presidente arrancó ayer con la vista previa en el Juzgado número 39 de Primera Instancia de Barcelona. El juez que lleva el caso preguntó a las partes si ha habido un acuerdo, y ante la negativa esperada, comenzará, si procede, la impugnación de los documentos que se presenten. A finales de julio de 2011, el Barcelona, ya con Rosell al mando, presentó una demanda por la que se ejerció la acción de responsabilidad social contra los miembros de la junta directiva de Joan Laporta, por la que se reclaman 47,6 millones, correspondientes a los resultados económicos negativos acumulados durante el periodo de gestión y que debían de haber sido avalados por los directivos.

Precisamente este hecho, en el que una gran parte del barcelonismo vio un ataque al club en la persona del presidente más exitoso (Laporta), ha sido un lastre que ha arrastrado Sandro Rosell en su mandato y que muchos jamás le han perdonado. El sector más cercano a Cruyff, Guardiola y el propio Laporta se ha encargado de presentar a Sandro como el culpable del adiós del técnico, algo que se unió a esa idea generalizada de que nunca debió llevar adelante el proceso contra la junta anterior por la cuestión de los avales.