Copa Confederaciones

El cañón de Forlán siempre está preparado (1-2)

Un zurdazo del ex atlético tumba a Nigeria y mantiene con vida a Uruguay

Forlán en un momento del encuetro
Forlán en un momento del encuetrolarazon

Lugano en un área. Lugano en la otra. Y, siempre, Lugano sin querer. No quería el defensa uruguayo desviar el balón que tiró Pedro en la primera jornada, el pasado domingo, y que acabó en gol de España. No quería tampoco rematar con el tobillo, con la espinilla, el centro de Forlán que Cavani dejó pasar. Pretendía golpear con el interior del pie, pero le sirvió con darla en semifallo con la parte superior para marcar ayer el 0-1 de Uruguay. Y, por supuesto, no quería Lugano ser superado por Obi Mikel justo al final de la primera parte, con un gran regate, arrastrando el balón con el pie para caricaturizar al uruguayo y resolver con un zurdazo cercano a la escuadra. Un golazo que premió el mayor empuje de las «águilas verdes» en un primer tiempo de fútbol rudo y poco vistoso. Más voluntariosa Nigeria, ineficaz Uruguay, que contaba esta vez con Forlán en el campo, algo estático al principio en el lado izquierdo, convertido en un pasador, en el sacador de las faltas y los córners. En uno de ellos llegó el tanto de Lugano. Centró el rubio delantero, pero los nigerianos despejaron a la misma zona en la que estaba el ex atlético e, incomprensiblemente, dejaron desprotegida el área. Diego volvió a centrar y Lugano resolvió de aquella manera. Pese a lo poco ortodoxo del remate, vale lo mismo su gol que el espectacular de Obi Mikel. Uruguay salió presionante y se fue diluyendo, con sus dos delanteros, con los dos pretendidos por el Real Madrid, algo desconectados. Intentó dos arrancadas Luis Suárez. Cavani, ni eso, aunque el todavía goleador del Nápoles tuvo un remate certero que no concretó. Lo pagó con un puñetazo a la hierba. Contrarrestaba Nigeria con salidas en estampida e Ideye Brown rozó también el gol tras un buen control con el pecho en el área.

Se había guardado Forlán el cañón para la segunda parte. No quería pisar el área si no era para hacer algo gordo. El«tridente» ofensivo charrúa conectó por fin. De Luis Suárez a Cavani, de éste a la zurda de Forlán y de ahí a reventar la red con un potente disparo. Hay cosas que no se olvidan y a Forlán no se le ha olvidado cómo hacer goles. Una buena forma de celebrar sus cien partidos con el equipo celeste. Nigeria no supo sobreponerse al golpe. No le faltaron ganas, pero sí calidad para generar ocasiones claras de gol. No le salía combinando, pero tampoco con los centros al área por arriba. Quien más cerca estuvo de marcar fue Pereira en su propia portería tras escapársele el control a Ideye Brown.

Las salidas al ataque de Nigeria iban dejando más metros en la espalda de su defensa. Un filón para jugadores rápidos como Cavani, que, sin embargo, no tuvo puntería ni por tierra ni por aire. Uruguay acabó defendiendo su renta, ayudado por los cambios conservadores de Tabárez, y Nigeria terminó impotente y sin ideas. El gol de Forlán mantiene a su selección con vida en la Copa Confederaciones y deja a España sin la clasificación directa, aunque sí virtual. Si en la última jornada Nigeria puede con el equipo de Del Bosque y Uruguay supera a Tahití, habrá un triple empate a seis puntos. Habría que contar goles. Y España le ha marcado diez al equipo polinesio.

1- Nigeria: Enyeama; Ambrose, Omeruo, Oboabona, Echiejile; Obi Mikel, Ogude, John Ogu (Mba, min 63); Oduamadi (Babatunda, min 45), Ideye Brown (Akpala, min 74) y Musa.

2- Uruguay: Muslera, Maxi Pereira, Lugano, Godín, Cáceres, González, C. Rodríguez (A. Pereira, min 88), A.Ríos, Luis Suárez (Coates, min 83), Cavani y Forlán.

Goles: 0-1 (min 19): Lugano. 1-1 (min 37): Obi Mikel. 1-2 (min 50): Forlán.

Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda). Amonestó a Babatunte, Akapala, Coates y Lugano, que se pierde el próximo duelo por acumulación de amonestaciones.