Fútbol
Messi ya no es del Barcelona: y ahora, ¿qué?
La vinculación del capitán con el equipo azulgrana ha terminado a las 00:00. Laporta confía en que seguirá, pero la complejidad del nuevo contrato está retrasando la firma
Las últimas palabras publicas que hay de uno de los implicados sobre la renovación de Messi con el Barcelona es un: «Tranquilos, tranquilos». Eso dijo Joan Laporta, el presidente azulgrana, la mañana del miércoles 30 de junio. Terminado ese día, lo único seguro es que el contrato del futbolista argentino con la entidad azulgrana ha llegado a su fin. Salvo movimientos de última hora por la noche, la noticia es que Leo Messi ha dejado de ser jugador del Barcelona, lo que no quiere decir que no vaya a seguir en el club de toda su vida. Llegó a la Ciudad Condal en el año 2000, firmó su primer contrato siendo un niño en 2001 y su primer contrato profesional fue en 2005. A partir de ahí, cada año o dos años lo ha ido renovando y mejorando, hasta un total de ocho revisiones. La novena quedó en el aire con Bartomeu. Es más, Leo quiso irse el verano pasado, pero no pudo por una interpretación de una cláusula de su contrato. Fue el terremoto del burofax, para un comienzo de curso más que movido después del 2-8 del Bayern en la Champions.
En este 2021 ya no hay cláusula, Messi puede marcharse si quiere. Es más, desde el pasado 1 de enero podría haber negociado con quien quisiera con total libertad. La diferencia ahora es la presencia de Laporta en la presidencia, con el que el «10» tiene una gran relación. El nuevo mandatario siempre ha mandado un mensaje de optimismo, de que la intención de Leo era seguir, de que estaban acercando posturas... Así, mientras, el día del fin de contrato se iba acercando. El día ha llegado y el «tranquilos» es lo último.
Por tanto, el partido de cuartos de final de la Copa América que Messi jugará con Argentina contra Ecuador en la madrugada del sábado al domingo en España será el primero en el que el delantero lo haga sin pertenecer al Barcelona. Será agente libre.
Como consecuencia de esto, por ejemplo, el club no puede usar la imagen de Messi con la camiseta de la temporada 2021/22, ni venderla con su nombre en la tienda oficial, y el jugador ya no estará cubierto por el seguro médico del Barça en caso de lesionarse en la Copa América. Según informa el diario «Sport», hay voluntad de ambas partes por continuar juntos, pero es tal la complejidad del nuevo contrato que hay que mirarlo todo muy detenidamente. Porque la intención es que Messi, que acaba de cumplir 34 años, siga un par más como jugador y después continúe ligado a la entidad barcelonista en otras labores como la de Embajador, aunque se marche a jugar a la liga de Estados Unidos. Todo eso requiere de mucha letra pequeña, empezando por la manera de cotizar en sus diferentes funciones, y más después de que el futbolista ya haya tenido problemas con la Hacienda española. Por otro lado, el Barcelona está en una situación crítica en lo económico, ha sido muy castigado por la pandemia y el nuevo contrato de Messi tiene que encajar para no sobrepasar el límite salarial. Todavía está pendiente el campeón de Copa de algunas salidas que se resisten, como la de Umtiti o Coutinho. Lo seguro es que el mejor jugador en la historia del Barça va a ver reducido de forma considerable el sueldo que tenía en su último acuerdo, aunque extenderlo más allá de su labor en el campo unos cuántos años se entiende también como una manera de llegar a pagarle algo parecido, pero repartido en más tiempo.
El caso es que en la oficinas del Camp Nou no parece haber nerviosismo, pero hasta que el contrato no se firme no podrán respirar, ya que Laporta siempre ha reconocido que la base de su proyecto es la continuidad del «10», y Koeman también lo ha repetido. Pero son muchos los ejemplos en el mundo del fútbol de operaciones que parecían cerradas y en el último momento se vienen abajo por cualquier detalle.
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