Fútbol
El Barcelona disfruta, sufre y gana en su primer partido sin Messi (4-2)
Marcó Piqué, logró un doblete Braithwaite, pero en cinco minutos, al final, la Real Sociedad puso el 3-2 y metió el miedo en el cuerpo a los de Koeman. Sentenció Sergi Roberto
La primera reacción del Barcelona a la ausencia de Messi fue la rabia, la rebelión. Están de duelo en el Camp Nou por la marcha de su ídolo y el equipo de Koeman salió en tromba contra la Real Sociedad, queriendo pasar página rápido, aunque la temporada es muy larga y ya habrá tiempo de echar de menos al «10». No fue en este partido, pero sí mostró el conjunto barcelonista los errores del año pasado: le cuesta tener un choque tranquilo, dormirlo y que no pase nada. Ni con una ventaja amplia vive sin sobresaltos y tras tener tres goles de ventaja, casi le empatan. Es demasiado inocente, aunque esta vez logró solucionarlo.
Debutó e ilusionó Memphis Depay con su descaro y su capacidad de inventar, como hizo en un disparo desde 30 metros en medio de una jugada cuando nadie lo esperaba, y confirmó Piqué que ya se ha convertido en el referente en el equipo, aunque siga haciendo falta un esfuerzo colectivo global para suplir a Leo en ataque. Es la semana del central: primero, por su bajada de sueldo para que el club pudiera inscribir a los fichajes, pues así de delicada es la situación económica de la entidad azulgrana; el público, que regresó al Camp Nou tras mas de un año de silencio por la pandemia (algo más de 20.000 espectadores), se lo reconoció coreando su nombre en el minuto 3, y un rato después el defensa fue el encargado de anotar el primer tanto del curso en un cabezazo tras una falta sacada por Depay.
El gol confirmó lo que se estaba viendo. Tuvo 25 minutos fantásticos el equipo de Koeman y nefastos el de Alguacil. No se sabe si una cosas fue consecuencia de la otra, el caso es que la Real Sociedad, un conjunto que vive del balón, no sabía qué hacer con él. Lo perdía al tercer pase, lo recuperaba el Barça y se lanzaba arriba sin especular. La tuvo Griezmann, lo intentó Depay, chutó Braithwaite, pero el que marcó fue Piqué. Jugaba con ritmo el cuadro local.
Alguacil se enfadó mucho y su bronca surtió efecto en la pausa para hidratarse. Koeman estaba contento a medias, porque pensaba que el resultado era corto para lo visto. Logró igualar el juego la Real Sociedad, aunque se fue al intermedio sin tener una ocasión de gol. Pero empezaba a asomarse por la portería de Neto. Cuando el duelo parecía condenado a mantener ese resultado en el descanso, llegó la pérdida de Januzaj y el primero de Braithwaite.
Cambió la Real Sociedad después de pasar por los vestuarios. Entraron Barrenetxea y Bautista, se echó arriba el equipo y el Barcelona tuvo un cuarto de hora en el que no se enteró demasiado. No encontraba la salida en el juego, rifaba el balón, sufría con las llegadas de Oyarzabal, el que más cerca estuvo de reducir distancias, pero no logró y en otra nueva acción creativa de Depay, entró Jordi Alba por sorpresa para centrar y que Braithwaite lograra un doblete. Todo parecía sentenciado, pero con este Barça nunca se sabe: primero Lobete y después Oyarzabal con un golazo de falta, se la liaron en cinco minutos. No fue a más, pero es para mirárselo. Sergi Roberto logró el cuarto al final.
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