El futuro del Barcelona depende de ellos

El Barcelona se asoma al abismo y el futuro del club tiene que pasar por los jóvenes, algo de lo que sí puede presumir. La estruendosa segunda eliminación consecutiva en la fase de grupos de la Champions supone un aviso serio de lo que puede ser otro año de sequía, aunque el equipo está bien posicionado en LaLiga y queda todavía mucha temporada para enderezar el rumbo. Una prueba de madurez espera por delante a un equipo que se viene abajo cuando enfrente tiene un rival serio y el partido se pone complicado. La anterior gran travesía por el desierto del equipo azulgrana fue a comienzos de siglo, después de la marcha de Figo al Real Madrid, y duró cinco temporadas. En esos años fueron creciendo como podían Xavi, Iniesta, Valdés y Puyol, tres de los pilares del equipo que después renacería con Rijkaard y Ronaldinho y dominaría Europa con Guardiola y Messi. De Puyol se llegó a decir que iba camino de convertirse en el gran capitán que nunca ganó nada, incluso alguna vez estuvo cerca de salir del club en dirección al Milan, para jugar en el club de su ídolo Maldini, pero resistió y vaya si terminó ganando títulos, todos los posibles tanto con el Barça (21 en total) como con la selección española (Eurocopa de 2008 y Mundial de 2010).

La plantilla actual que maneja Xavi es la tercera más joven de las de Primera División, según los datos que maneja “transfermarkt”, web especializada. Primero está el Valencia, con 23,8 años de media; después la Real Sociedad, un club que apuesta mucho por la cantera, con 24,9; y el Barcelona completa el podio, con 25,4. Es el grupo más joven del siglo en el Camp Nou, pese a que en él continúan algunos veteranos como Piqué (35), Busquets (34) y Alba (33) y se haya fichado a Lewandowski (34).

Adolescentes

En el partido contra el Bayern el Barcelona acabó viviendo del entusiasmo y el atrevimiento de Balde, uno de los casi adolescentes del equipo. Por contra, Busquets volvió a ser sustituido antes de tiempo. El capitán comenzó el curso como intocable, pero ha ido hacia abajo. Piqué y Alba directamente apenas han jugado, salvo cuando el equipo lo ha necesitado por las lesiones, especialmente el central, porque el lateral sí ha dejado algunas buenas actuaciones. Balde (19) es uno de los tres azulgrana del primer equipo que están por debajo de los 20 años, acompañando a los últimos ganadores del Golden Boy, Pedri (19) y el de 2022, Gavi (18). El equipo que mejor ha funcionado esta campaña, contra el Athletic Club, los tenía a los tres como titulares, pero la juventud no acababa ahí. También Koundé (24), Eric García (21), De Jong (25) y Dembélé (25). En el duelo anterior a ese, contra el Villarreal, con un resultado y unas prestaciones parecidas, no estaban Balde ni Eric en la defensa que salió de inicio, pero sí Ferran Torres (22) y Ansu Fati (20 la semana que viene) en el ataque. Y en este momento está fuera el lesionado Araujo (23), el mejor defensor del equipo.

«Todos están preparados para jugar cualquier competición. A los 25 futbolistas que tenemos, les tengo mucha confianza y los voy utilizando de la manera que creo conveniente para ganar partidos», explica Xavi, que no mira el DNI. Cuando él era jugador explotó definitivamente como futbolista en 2004, el año del fichaje de Davids en el mercado de invierno, que le liberó. El ahora técnico tenía 23 para 24 años y aunque ya era titular antes, a partir de ese momento fue imprescindible. En el caso de Iniesta su puñetazo en la mesa fue en la final de la Champions de 2006, cuando acababa de cumplir los 22. «Balde demuestra estar a un nivel muy alto, con una personalidad tremenda. Tiene muy buen nivel físico», describe Xavi a su lateral izquierdo. «Tengo sólo 21 años y mucho margen de mejora», se defiende Eric García, uno de los jóvenes más criticados del Barça, aunque ya es internacional absoluto con España y estará en el Mundial.

El Barça tiene un tesoro con esos futbolistas, pero también el riesgo de que se quemen o se cansen de perder y busquen una salida y no den marcha atrás como Puyol. Tampoco la responsabilidad debe caer sobre ellos, porque igual que muchos triunfan, otros se pierden. Xavi tiene que buscar el equilibrio y ganar, porque si en Liga se descuelga su proyecto y el de Laporta se metería en un serio aprieto.