Fútbol

La gestión de Flick que ha devuelto a De Jong a su mejor versión y ha despertado su instinto defensivo

El técnico ha tenido paciencia con un jugador que empezó el año tarde y tocado mentalmente. El neerlandés, siempre brillante con el balón, se lució en defensa ante el Dortmund

Karim Adeyemi of Borussia Dortmund and Frenkie de Jong of FC Barcelona compete for the ball during the UEFA Champions League 2024/25 quarter-final first leg, match between FC Barcelona and Borussia Dortmund at Estadi Olimpic Lluis Companys on April 09, 2025 in Barcelona, Spain. AFP7 09/04/2025 ONLY FOR USE IN SPAIN
De Jong trata de quitarle un balón a Adeyemi en el Barça - Borussia DortmundAFP7 vía Europa PressEuropa Press

El día en el que Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski, el trío ofensivo del Barcelona, sacó músculo en la Champions con su exhibición ante el Borussia Dortmund en la ida de cuartos de final, Hansi Flick tenía claro lo que quería destacar: «Me ha gustado mucho la actitud defensiva que hemos tenido». El equipo azulgrana, por su forma de jugar, es complicado que no reciba ocasiones claras, también que no las cree, y su entrenador celebra cada portería a cero que consiguen.

Todos defienden

El trabajo es colectivo, desde la presión arriba para recuperar la pelota pronto hasta la contundencia atrás los ratos que el rival les hace retroceder, pasando, por supuesto, por el centro del campo, que debe contribuir a una cosa y a otra. Pedri es el que va más a campo contrario y su compañero en el doble pivote está para rebañar las jugadas. Es un puesto que ha dado varios giros esta temporada en el Barça. La primera sorpresa fue Marc Bernal, el canterano que empezó ocupando ese sitio hasta que se rompió el cruzado de la rodilla izquierda. Después, Marc Casadó tomó el relevo con personalidad, jugando de maravilla partidos importantes como los Clásicos, y ahora el dueño del puesto es Frenkie de Jong. Lo tenía todo en contra el neerlandés, porque Casadó es un chico de la casa y eso siempre gusta en el Barça, y además lo estaba bordando y tiene más instinto defensivo, mientras que la afición ha sospechado casi siempre de De Jong, en parte porque es un jugador de la etapa anterior del club.

La gestión de Flick con De Jong

Hansi Flick ha sabido medir de maravilla los tiempos con el neerlandés, que no arrancó el curso hasta el mes de octubre, porque arrastraba una lesión en su tobillo maldito, el derecho, que se ha dañado en tres ocasiones. Era evidente cómo en sus primeros partidos todavía jugaba con miedo. Tenía un colapso mental por temor a caer. «Cuando podemos darle minutos, lo hacemos. En los entrenamientos debe demostrar que está al cien por cien físicamente», explicó el preparador germano a finales de 2024. La Supercopa, en enero, apenas la jugó. Flick comenzó colocándolo en la mediapunta, un puesto menos exigente defensivamente, para ir devolviéndole al centro del campo de forma paulatina. Su terreno para rodarse fue la Copa del Rey y el reemplazo con Casadó fue llegando poco a poco, para enfado de parte de la afición al principio. Ahora es obligado que juegue porque el canterano está en la enfermería hasta que acabe el curso, pero casi por primera vez desde que llegó en 2019 hay «feeling» entre él y los seguidores.

Pese a que Koeman lo llegó a usar hasta de central por su inteligencia en el campo, De Jong nunca ha tenido el colmillo defensivo de otros jugadores. Sí ha hecho partidos defensivos fantásticos, pero a veces sigue teniendo despistes, como en una acción con Cucho ante el Betis que no acabó en drama porque el delantero se resbaló: cuerpearon y al neerlandés le faltó el oficio de los defensas. Teniendo en cuenta todo esto, en líneas generales ha aumentado su grado de agresividad, llegando a su máximo esplendor ante el Dortmund, en la sombra, sin llamar mucho la atención.

Recuperó seis balones y salió triunfador en cuatro de cinco duelos con balones divididos, lo que demuestra que el tobillo ya no es un freno. A eso, unió la capacidad de siempre con la pelota. Fue el centrocampista que más balones tocó, con 71 pases, más que cualquier jugador rival y sólo superado por los 76 de Iñigo Martínez. Únicamente se equivocó en tres entregas, dos en largo y una de media distancia. Fue, además, el tercero más buscado por sus compañeros, 53 veces, por detrás de Balde (54) e Iñigo Martínez (67). Fue un jugador total, lo que Flick necesita en su equipo.