Fútbol

Girona y Sevilla respiran aliviados por fin

Sus sufridas victorias ante Valladolid (0-1) y Las Palmas (1-0) les dan la permanencia. Los amarillos serán este miércoles de Segunda si gana el Alavés al Valencia

Los jugadores del Sevilla celebran el gol de la victoria ante Las Palmas
Los jugadores del Sevilla celebran el gol de la victoria ante Las PalmasEUROPA PRESS

El Girona empezó la temporada feliz por haber sido el equipo revelación en la anterior y por debutar en la Liga de Campeones. Un escenario idílico que se fue torciendo hasta este final de curso en el que todo se le ha ido complicando hasta tener que sufrir para certificar la salvación. Fue cayendo el Girona en la tabla, se acercó a los puestos de descenso, empezó a crecer el nerviosismo e incluso se habló de un posible cambio de entrenador. Míchel dijo que estaba capacitado para sacarlo adelante y por fin lo ha conseguido, de manera agónica, con un triunfo ante el descendido Valladolid, que tuvo opciones hasta el final y jugó los siete minutos de prolongación en el área su rival.

Nada ha sido fácil para los catalanes esta temporada y tampoco lo fue la visita a Pucela. Quizá por eso celebraron el gol de Stuani como si fuera el que les daba un título. El uruguayo encontró en el área un pase atrás de David López, que se la puso perfecta después de varios rechaces.

Un gol más importante que bonito, pero es que a estas alturas el Girona no está para el «jogo bonito». Ese tanto ponía a los de Míchel con 41 puntos, suficientes para no tener que volver a mirar la clasificación en las dos jornadas que faltan. Significaba poder respirar tranquilos, aunque en el partido no pudieron hacerlo hasta el último segundo.

Agónico triunfo del Sevilla

Y hasta más allá del minuto 100 tuvo que sufrir el Sevilla para llegar también a esos 41 puntos y cerrar una permanencia que parecía en duda en las últimas jornadas. Los de Caparrós recibían a Las Palmas y el partido fue una batalla de principio a fin. Poco fútbol y mucha lucha en una noche que acabó resolviendo Álvaro García Pascual, que hace nada estaba jugando en la liga universitaria de Estados Unidos y que fue el hombre que hizo el gol del triunfo y de la salvación sevillista. Un cabezazo que lo convertía en el héroe a la vuelta del descanso, aunque quedaba mucho por sufrir en el Sánchez-Pizjuán. Las Palmas lo intentó con más corazón que cabeza y muchos balones al área para nada. Si hoy gana el Alavés, los amarillos serán equipo de Segunda.