Semifinales

Un golazo de Pablo Ibáñez da la gloria a Osasuna ante el Athletic Club y le mete en la final de Copa

Osasuna resiste el empuje del Athletic Club y de San Mamés y disputará la segunda final de Copa de su historia gracias al golazo de Pablo Ibánez. Espera a Barça o Real Madrid

BILBAO (VIZCAYA), 04/04/2023.- Los jugadores del CA Osasuna celebran el gol de su equipo durante el partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey que Athletic Club de Bilbao y Atlético Osasuna disputan hoy martes en San Mamés. EFE/ Miguel Toña
Los jugadores de Osasuna celebran el gol que mete a Osasuna en la final de CopaMiguel ToñaAgencia EFE

Un toque sutil, un remate preciso de Pablo Ibañez en la prórroga, con el interior de la bota derecha desde el borde del área, sin dejar botar la pelota, y gloria para Osasuna, que disputará la segunda final de la Copa del Rey de su historia en un partido que fue lo esperado: mucha presión del Athletic Club, la resistencia de los pamploneses y aprovechar la oportunidad que tuvieran. Y le llegó en una prórroga en la que ya estaba siendo mejor, con la presencia de Chimy Ávila. "No he visto ni entrar la pelota", decía Pablo, emocionado, el protagonista, de Osasuna de toda la vida, en Teledeporte.

Jugó el Athletic en San Mamés con récord de asistencia y eso es como tener a un futbolista más sobre el césped, especialmente en la Copa. Cada acercamiento, cada balón que vuela al área o cada córner es recibido con un grito común. Y comenzó el equipo de Valverde con muchos acercamientos de ese tipo. Aparte de su estadio, la intensidad es su gran arma y pronto puso cerco a la portería de Sergio Herrera, con rápidas recuperaciones y subidas por las bandas, ocupadas por los dos hermanos Williams, con Guruzeta arriba. El delantero fue el primero en probar al portero de los navarros, que le tapó bien y que celebraba cada intervención como si fuera un gol, animándose a sí mismo y a sus compañeros, que no conseguían salir de su campo. La segunda vez que Herrera intervino, despejó un remate de cabeza de De Marcos y también enloqueció. Bastante hizo con detener ese disparo, pero no tuvo más remedio que echar la pelota a córner. En el saque de esquina intervino Vesga para prolongar la jugada y que Iñaki Williams se estirara y cazara la pelota para llevarla a la red.

El plan le funcionaba al Athletic Club, que quería una salida fuerte y lograr empatar la eliminatoria. Apenas una vez amenazó Osasuna con Kike García, un delantero de los de toda la vida, que se las sabe todas para jugar de espaldas o de frente, para pegarse con quien sea, pero su tiro se encontró con los puños de Aguirrezabala.

La muestra de que no estaba siendo el partido soñado por los rojillos es que Abde, decisivo en esta Copa, tenía que correr más para atrás que para adelante, tenía que defender a De Marcos antes que buscar el uno contra uno, el regate, la pillería. Se fue del campo el futbolista cedido por el Barcelona al comienzo de una segunda parte que tuvo un desarrollo parecido. La diferencia fue la precisión. Iñaki se inventó un gol de donde tampoco había demasiado, con fe, pero su hermano menor, Nico, mandó a las nubes dos en los que partía con clara ventaja. No se lo podía creer el extremo cuando la pelota salió por encima del larguero tras un envío fantástico de su familiar o cuando golpeó mal tras rechazar Herrera el tiro de Raúl García, el único cambio de Valverde en los 90 minutos.

Se estiraba Osasuna algo más, pero no lograba generar peligro real. Sí resistió e hizo que el sufrimiento no fuera constante, sino a ratos. El equipo pamplonés buscó más presencia ofensiva con Kike Barja y Brasanac, y como sabía que el balón en ningún caso iba a ser suyo, para la prórroga entró Chimy Ávila, que marcó la diferencia con sus carreras a los espacios.

Logró tranquilizar un poco el partido Osasuna e incluso tuvo más claridad arriba, con un remate fuera del Chimy y otro de Barja. Pero un córner es un córner en San Mamés, que diría Rajoy, y Vesga de cabeza obligó a Sergio Herrera a tener que volver a estirarse. El partido parecía destinado a los penaltis, pero Pablo Ibáñez dijo que no.

Ficha técnica

1- Athletic Club: Aguirrezabala, De Marcos, Yeray, I. Martínez, Yuri, Vesga, Sancet, I. Williams, Muniain, N. Williams, Guruzeta. Cambios: Raúl García por Guruzeta (81’), Vivian por Yeray (91’), Zarraga por Nico Williams (99’), Berenguer por Muniain (99’) y Malcom por Sancet (110’). Entrenador: Valverde.

1-Osasuna: S. Herrera, Moncayola, Aridane, David García, Juan Cruz, Lucas Torró, Aimar Oroz, Moi Gómez, Rubén García, Kike García, Abde. Cambios: Brasanac por Rubén García (66’), Kike Barja por Abde (66’), Manu Sánchez por Moi Gómez (83’), Chimy Ávila por (Kike García 91’) y Pablo Ibáñez por Aimar Oroz (100’). Entrenador: Arrasate.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité madrileño). Amonestó a Vesga, Sancet, Lucas Torró y Brasanac.

Incidencias: 51.544 espectadores, récord en la historia del nuevo San Mamés. El partido de ida lo ganó Osasuna 1-0.