El hijo de Negreira enciende al madridismo al confesar los otros clubes para los que ha trabajado

Javier Enríquez Romero, el hijo de José María Enríquez Negreira, facturó "entre 6.000 y 7.000 euros" por cada uno de los informes arbitrales. Ambos están siendo investigados por el caso de corrupción deportiva más grave del fútbol español. Pero eso no le impide convertirse en todo un streammer. El "coach" no solo tiene un canal de Twitch donde da consejos a los árbitros e informa del día a día, sino que también analiza noticias de fútbol en TikTok. Sus vídeo analizando errores de los colegiados, criticando al VAR o hacierndo referencia al propio caso Negreira ya han provocado más de una polémica.

Y ahora para vivar el escándalo no ha duudado en subir un vídeo a TikTok -que no hya tardado en tener repercusuón- y en el que desvela sus otros clientes además del FC Barcelona.

@negreira_javi

¿O no…?🫣

♬ Bad Boy - Sayian Jimmy & Nysix Music

En su famosa cuenta de Tik Tok Javier Enríquez Romero ha reconocido que trabajó con el Atlético de Madrid y el Girona. Sin embargo, aunque se trataría de una labor de "coaching" se ha encargado deliberadamente de no desvelar más información al respecto con la intención de alimentar la sospecha incluso con el Real Madrid.

«He trabajado para el Barça, para el Atlético de Madrid y el Girona, entre otros», dice en el video colgado en sus redes sociales. «Ahora me falta el Madrid… ¿o no?», añade el hijo de Enríquez Negreira para tratar de calentar a los seguidores.

El hijo de Negreira también trabajó con futbolistas del club culé como coach durante bastante años en los que cobró grandes cantidades de dinero. También forma parte de la Agrupación de Veteranos del conjunto azulgrana, que entrena dos veces a la semana y disputa encuentros con otros integrantes de la asociación. De hecho, existen movimientos frecuentes de una de sus cuentas del banco CaixaBank en las que se reflejan cargos recurrentes del Barcelona con el concepto "abonament".

Javier Enríquez Romero manifestó en su día ante la Fiscalía que su relación con el Barça empezó en 2013 —bajo el mandato de Sandro Rosell— y que desde 2015 empezó a realizar los informes arbitrales. Esa relación terminó en 2018, el mismo año en que su padre dejó de ser vicepresidente de los árbitros.