Iker se reivindica

El tan esperado clásico nos deparó muchas lecturas interesantes. La primera, medir el potencial de merengues y culés en el primer gran choque del curso. El partido se inclinó claramente del lado madridista. Los de Ancelotti fueron muy superiores y el marcador se quedó corto. El Madrid perdía en el minuto cuatro y en el 22, Casillas, uno de los grandes protagonistas, ganó claramente la partida a Messi en un mano a mano. Evitó el 0-2 y, de paso, alejó al astro argentino del récord de Telmo Zarra. Algo que el señor Tebas estaba muy interesado en que se produjera en el Bernabéu. Ignoro los motivos.

- Volvieron los cánticos

La reivindicación del guardameta mostoleño llegó a su punto más álgido en la segunda parte, en un disparo de Mathieu que llevaba dirección a su escuadra derecha. El portero voló, despejó a córner y, de nuevo, llegó la ovación y los cánticos de ¡¡¡Iker, Iker!!! sonaron con fuerza. El Santiago Bernabéu se vuelve a rendir al internacional después de un largo periodo de amores y desamores. El meta más laureado del fútbol español ha vuelto y ésta es una gran noticia no sólo para el Real Madrid, también para el seleccionador Vicente Del Bosque.

- Zanjado el debate

A Iker Casillas se le ve con otro espíritu. Una vez recuperada la confianza perdida es un cancerbero que otra vez manda, coloca y dirige a su defensa. Además, vive con absoluta concentración los noventa minutos. Con sus intervenciones, el equipo ha recobrado toda la confianza en él. Y, lo que es más importante, el aficionado madridista ha zanjado el debate de la portería. Todo son excelentes noticias para el madridismo después del clásico.