Delito fiscal

Neymar no dribla al fiscal

El Ministerio Público reprocha al juez que haya reabierto la causa a regañadientes y le insta a procesar al jugador, a su padre y a Rosell

El jugador brasileño del FC Barcelona, Neymar da Silva (d) junto a Sandro Rosell durante su presentación en Barcelona.
El jugador brasileño del FC Barcelona, Neymar da Silva (d) junto a Sandro Rosell durante su presentación en Barcelona.larazon

El Ministerio Público reprocha al juez que haya reabierto la causa a regañadientes y le insta a procesar al jugador, a su padre y a Rosell

La investigación del fichaje de Neymar por los delitos de corrupción en los negocios y estafa impropia ha terminado por enfrentar al instructor de la causa, el magistrado José de la Mata, con la Fiscalía de la Audiencia Nacional. De la Mata archivó el procedimiento en julio al no advertir indicios de delito, pero el Ministerio Público recurrió esa decisión y el pasado 23 de septiembre la Sala de lo Penal le dio la razón y obligó al juez a reabrir la investigación, continuando las actuaciones por el trámite del procedimiento abreviado, un paso equivalente al procesamiento. Como no podía ser de otra forma, De la Mata acató esa orden y, una semana después, dictó un escueto auto en el que se limitaba a dar diez días a la Fiscalía y al resto de acusaciones para pedir la apertura de juicio oral o, en su caso, el archivo de la causa.

Pero en esa resolución tanto la relación de hechos punibles –la sucesión de contratos que supuestamente enmascararon el Fútbol Club Barcelona, Neymar y su padre y el Santos para evitar pagar su parte a la empresa DIS, que poseía el 40% de los derechos del jugador– como la identificación de los procesados brillan por su ausencia. Ahora, la Fiscalía reclama la nulidad de ese auto que, se queja, «no da cumplimiento» a lo que le ordenó la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal e insta a De la Mata a redactar la resolución procedente contra ambos clubes y sus entonces presidentes, Sandro Rosell y Odilio Rodrigues, Neymar y su padre por corrupción en los negocios y estafa impropia. La Fiscalía deja fuera, sin embargo, al actual mandatario blaugrana, Josep Maria Bartomeu, porque entiende que ni lideró ni fue «parte activa» en las negociaciones, pese a que varios de los contratos firmados llevan su firma como vicepresidente de la entidad.

Al margen de esas discrepancias procesales, el fiscal del caso, José Perals, reitera en su recurso los motivos por los que los investigados deberán sentarse –solventado este incidente– en el banquillo. Y es que la Fiscalía insiste en que el Barça y el Santos se «concertaron» para llevar a cabo un plan «con la intención de ocultar el coste real» del fichaje, camuflado en una ristra de contratos que sólo perseguían abonar el traspaso al club brasileño y el precio del fichaje a Neymar.

Rosell sostuvo que el Barcelona había desembolsado únicamente 40 millones de euros por el jugador (la cantidad pactada en 2011 por su incorporación en 2014, que finalmente se adelantó un año) más otros 17,1 millones pagados al Santos por los derechos federativos. En consecuencia, el club catalán abonó a DIS 6,8 millones. Pero, en realidad, la entidad brasileña percibió 25,1 millones (por un convenio de colaboración en materia de fútbol base), por lo que a DIS le correspondían diez millones y debe ser indemnizado, según el fiscal, con 3,2 millones.

La Fiscalía cree, además, que al comprometerse el Barça en 2011 a pagar a Neymar 40 millones para asegurarse su fichaje alteró el libre mercado, impidiendo que otros clubes (entre ellos el Real Madrid) entraran en la puja en igualdad de condiciones.