Mundial Femenino

Ivana Andrés, una capitana que debuta

Es el tercer Mundial para ella, pero no se había estrenado hasta el pasado viernes contra Costa Rica. La rebelión de las 15 le dio el brazalete de Irene Paredes

Ivana Andrés, en el partido contra Costa Rica
Ivana Andrés, en el partido contra Costa RicaAgencia EFE

La rebelión de las 15 fue un terremoto para la selección española que alteró todas las jerarquías del equipo. Y el brazalete de capitana acabó en manos de Ivana Andrés, la central y capitana del Real Madrid.

Para ella, el que está disputando en Nueva Zelanda es su tercer Mundial, pero no había conseguido debutar hasta el estreno en este campeonato contra Costa Rica. Había vivido siete partidos mundialistas y los siete desde el banquillo. Tampoco se estrenó en la Eurocopa del año pasado. Por delante tenía una de las parejas de centrales más consistentes del mundo, la que forman Irene Paredes y Mapi León. Ahora ha heredado el puesto de Mapi, una de las que se ha negado a regresar a la selección, y el brazalete de Irene.

Paredes fue la que tuvo que dar las primeras y únicas explicaciones públicas de la rebelión de las futbolistas. Un asunto que no fue sencillo para ella. Ahora sigue siendo fundamental, después de su regreso en abril en un partido contra Noruega.

Ahora la capitana es Ivana, que por fin pudo estrenarse en un Mundial y con el brazalete. A ella le correspondía dar la charla para animar a sus compañeras. La primera de todas. «Les dije que por fin teníamos que cumplir un sueño, el que tenemos todas desde pequeñas, que era jugar y ganar un Mundial. Era el primer partido, el primer escalón. Desde pequeñitas llevábamos entrenando, esforzándonos para esto. Teníamos mucha gente con nosotras en la grada, por la tele, nuestra familia y nuestros amigos. Les dije que disfrutáramos desde ese momento y que a por nuestro sueño, que es ganar el Mundial», explicaba hace unos días.

Las jerarquías se alteraron y el regreso de alguna de las clásicas no ha hecho recular al seleccionador, Jorge Vilda. Después del terremoto de las quince eligió a Ivana, a Irene Guerrero y a Esther como capitanas. Y así siguen. «Vienen tres capitanas que han estado toda la temporada ejerciendo y hay capitanas que tienen liderazgo lleven o no lleven el brazalate, como Irene, Alexia o Jenni Hermoso. Pueden ejercer ese liderazgo llevando o no el brazalete», aseguraba Vilda en la conferencia de prensa posterior al anuncio de la lista de convocadas para el Mundial.

Ivana busca con la selección el título que se le escapó con el Real Madrid en la final de la Copa de la Reina. Tenía la oportunidad de ser la primera capitana de la historia de su club en levantar un trofeo. Y estuvo cerca después de que ella misma marcara el gol que ponía al Real Madrid con dos goles de ventaja sobre el Atlético. El empate en el último instante del tiempo reglamentado y los lanzamientos de penalti le privaron de ese privilegio. No era la primera vez que se le escapaba una final de Copa, ya había perdido una con el Valencia contra el Sporting de Huelva. Este año le quedó el consuelo de ser elegida la mejor jugadora de la final, pero ella busca trofeos colectivos. Como los campeonatos de Europa que consiguió con la selección sub’17.

La selección ha mejorado sus prestaciones a pesar de la ausencia de algunas jugadoras destacadas en los últimos meses e Ivana ha contribuido, sobre todo, a mejorar la estabilidad defensiva. «Desde el anterior Mundial a ahora todo el equipo ha hecho hincapié en el físico y a nivel defensivo. Los partidos se ganan desde la portería a cero, todas defendemos y todas atacamos», dice «Llevamos mucho tiempo, mucho trabajo, mucho esfuerzo, para que a partir de la defensa se construya el equipo. Los goles llegarán, pero sí hay mucho trabajo y mucho esfuerzo detrás», añade.

Pero no todo va a ser trabajar e Ivana, como sus compañeras, trata de pasar el tiempo lo mejor que puede en la concentración de Palmerston, donde el tiempo no ayuda al ocio por culpa del invierno austral. «Me esperaba que iba a ser peor, salimos a dar una vuelta, hay un río que está bastante bien para dar un paseo, desconectar, hay muchísimas cafeterías, en el hotel tenemos una sala de juegos, tenemos ping pong, billar, futbolín dardos, tenemos de todo», dice. «Juega muy bien al ping pong. Es de las mejores», dice su compañera Athenea. Una líder competitiva también fuera del campo.