Brasil

Neymar, tampoco

Neymar, tampoco
Neymar, tampocolarazon

Brasil es la única selección sudamericana que ha ganado un Mundial en territorio europeo, es la que más Copas del Mundo tiene y era la única de las favoritas que seguía viva en Rusia. Seguía. Bélgica la mandó para casa y con ella se marcha Neymar, cuya mayor contribución al campeonato ha sido su insistencia en provocar el engaño analógico en un fútbol digital. Era su oportunidad para dar un paso adelante en la pelea por ser el mejor del mundo, el heredero de Messi y Cristiano. Pero sólo ha resistido un partido más que ellos. Su costumbre de pedir penaltis que no eran hasta el último minuto quizá ha sido sólo su manera de disimular su mal momento. Llegó al campeonato sin preparación. Lesionado en febrero, ya se perdió el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones y no volvió a jugar con el PSG hasta final de temporada.

Neymar se dedicó a hacer su particular pretemporada para el Mundial. Se lució en los amistosos y se estrelló, como todos, en el campeonato. Amenazó con ser él en los octavos de final contra México, pero se marcha del torneo con dos goles y una decepción.

Los clásicos dejan sitio a los nuevos, a equipos como Bélgica, que se encuentra ante su gran oportunidad. «[Ganar a Brasil] es muy especial, sobre todo en un escenario como éste. Tenemos una gran generación que se merece un éxito como éste. Hemos ganado por el deseo y la voluntad de los jugadores. Pero hay que pensar ya en el próximo partido, que es una semifinal», advertía el español Roberto Martínez, seleccionador de los belgas. «Ha sido un trabajo muy duro. Brasil es un magnífico equipo y más en un Mundial. Pero los chicos han hecho un gran trabajo y han dado una satisfacción a toda Bélgica», añadía.

El técnico belga se atrevió a jugar los últimos minutos sin una de sus estrellas, Lukaku. «El cambio de Romelu fue por un tema táctico. Los jugadores aceptan las decisiones y ésta fue una decisión táctica», explicaba tras el partido.